Saber aprovechar el tiempo no es hacer muchas cosas a la vez. Sino hacer de a una, justamente disfrutándola. Saber disfrutar la comida no es comer mucho. Sino es saber saborear sus gustos y sus texturas. Saber de la escucha no es oír al otro. Sino es estar en el ahora y respetar al otro como a ti mismo y escucharlo si lo necesita. Saber de la paz no es maldecir en silencio. Sino es poder estar en calma y conciencia, aceptado la situación; sin odio que me vaya carcomiendo. Saber vivir una experiencia no es rebotar como pelota hasta encontrar por donde pasar. Sino es prestar atención a lo que esta pasando, como accionar y para que esta pasando. Saber de la vida no es estudiar mucho. Sino es poder estar en uno mismo, en el presente, viviendo. Saber, mucho saber. Saber, mucho saber. Saberes distorsionados de nuestro creer. El lugar donde uno se pare es el que dictamina como vamos a ver. El momento que uno habite delimita nuestro hacer. Cambiar saber, por comprender. Comprend