Avanzas 1 casillero, retrocedes 4. Tiras el dado y te quejas por perder un turno. Fuerzas la vida y no estás presente, atento y dispuesto a vivirla. Niegas lo que te pasa, para no sentir lo que te pasa; y tan solo niegas sentirte. Ausente de sentimientos, perdemos la noción de nuestro camino. Y pensamos, creemos y aceptamos que cualquier camino es el nuestro. Nos perdemos y distanciamos, nos dividimos y no somos conscientes de esta partición. Resentidos andamos, sintiendo lo que no es nuestro como propio. Rencorosos andamos, pensando en todos los que nos hicieron algo, lo hicieron con intención y sabían que lo hacían. Andamos perdidos en este camino que es la vida; andamos sobre una máquina, ejercitando tan solo unos músculos, sin limpiar nuestros sentidos ni permitirnos cambiar de rumbo. Creyendo que la meta es el dinero, la posesión y el poder; y es claro ver que la meta, sin carga negativa, es la muerte. Hacia allí vamos y al llegar, lo que creíamos importante se pierde na