Educados a condicionar todo lo que pensamos, sentimos y hacemos. Educados a condicionarnos por lo que pasa en el afuera. Educados a condicionar al otro para poder, en algún grado de intensidad, manipularlo o condicionarlo. Y en todos los casos he dicho "educados", ya que nos han enseñado así; nos han educado a este hacer, a este reaccionar. Nos han educado a manejarnos de este modo en este mundo, en nuestras vidas. Y mi dedo no señala a nadie, es que no hay nadie a quien señalar. Es que no tiene sentido señalar a nadie, es que señalar a alguien es solo condicionar a la idea de cada uno. Las condiciones nos han puesto trabas, nos han regido y nos han hecho elegir sin el mínimo deseo de elegir ello que elegimos. Hemos elegido mal por estar condicionados por nuestro propio orgullo, por nuestra ceguedad, por nuestra hipocresía, Continuamos eligiendo condicionados. "si hago tal cosa, van a pensar que". "si digo tal cosa voy a quedar expuesto".