Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de junio, 2014
Cocina nepalí - Por fecha 07/04/2014 -  Matías Hugo Figliola

Dolor y revelación

Han florecido en mis ojos la realidad de tus actos. Has logrado sucumbir a tu deseo más bajo. Ya no veo una ilusión de una no-realidad. Aquí y ahora haces lo te dispara tu interior en verdad. Dices palabras que son pisadas por tus actos. Sonríes sonrisas que han sido mordidas por tu rechazo. Tienes en tu mano una flor para mi. Flor que ya esta marchitada, flor que has arrancado de mi. Este ocaso que mi corazón siente no pertenece a este mundo. Este silencio que mi corazón percibe proviene de mi mismo. Lo que este sucediendo en el afuera es tan solo algo. Lo que sucede me dispara a lo que me sucede y como lo vivo. Percibo energías, silencios y gritos. Percibo lo que me sucede a mi mismo. Hoy puedo frenar esta vorágine que conlleva el correr. Hoy me doy mi momento y me doy amor sin escatimar. Hoy he sido el niño que ha tenido carencias. Hoy soy el adulto que contiene a este niño. Hoy he sido aquella persona que busca caricias. Hoy soy el hermano amoroso que me las
Baño público nepalí - Por fecha 05/04/2014 -  Matías Hugo Figliola

Dos opciones

No estamos cómodos como estamos, entonces vemos si hacemos o no. El hacer conlleva un cambio que deviene en otros cambios y nos aterran los cambios. Pensamos, casi todos pensamos, que un lugar calmo es seguro y a veces me recuerdo que no es así. El lugar calmo puede ser un féretro y no creo que sea un lugar muy seguro a mi ver. Entonces, estamos en hacer y mientras rechazamos ese hacer; y por el otro lado se encuentran las emociones e ideas que giran y pulsan dentro nuestro. Estas ideas, emociones, sensaciones y dolores -angustia, ansiedad, mal estar, etc- se mueven constantemente manteniéndonos conscientes de que no estamos cómodos; de que aunque creemos elegir no hacer estamos martirizándonos por el no hacer que elegimos, que en verdad no es así. Estamos eligiendo no darnos una respuesta. Ni por acción ni por liberación. Estamos eligiendo residir en el limbo de la indecisión y el abandono. Elegimos no hacer y reprimir todas esas emociones que están. Emociones que todos sabemos
El cuervo y la montaña - Por fecha 03/04/2014 -  Matías Hugo Figliola

Ideas concisas. Frases sentidas

Todo comienzo es un fin. Todo fin es un comienzo. Todo es un ciclo eterno de una eternidad sin comienzo ni fin. Todo es un ciclo eterno de cambios constantes. - Tu me señalas el reloj diciéndome la hora; yo miro tu cara que denota la ausencia del tiempo presente en tus ojos. - Cuando mis manos se abren, no es porque sueltan algo ni porque hay resignación en mi. Mis manos se abren para poder sentir al aire, al viento, a la tierra, a la gente, a la naturaleza y a mi mismo; y en ello no existe resignación. Existe una re significación de mis posibilidades y de como nombrar a mis acciones, catalogadas de antaño y que ya no me representan. - Muchos dan palabra queriendo dar amor. Unos pocos dan amor sin decir palabras. - Sorpresas y sonrisas; formas bellas de despertar y de recordar el para que de la vida. - Por fecha 02/04/2014 -  Matías Hugo Figliola
Por las calles de Jomsom Nepal - Por fecha 01/04/2014 -  Matías Hugo Figliola

Carne y hueso

Muerdo tu cuello para ver si sangra. Muerdo tu cuello para ver si sientes. Muerdo tu cuello para ver si eres real. Muerdo tu cuello para ver si estas viva. Grito frente a tu cara para ver tu reacción. Grito frente a tu cara para ver si, al menos, te asustas. Pongo en tus manos una braza, para ver si reaccionas al calor. Pongo en tus manos un témpano, para ver si reaccionas al frío. Te pinto los brazos con tempera magenta, para ver si puedes verte. Te pinto las piernas con acrilico dorado, para ver si comprendes el tamaño de tu cuerpo. Te dibujo flores en los pies, para ver si entiendes tu vínculo con la tierra. Te dibujo pequeñas nubes en los dedos, para ver si entiende tu vínculo con el cielo. Tus ojos sin pestañear me hacen dudar si estas despierta, o tan solo ausente. Tus labios sin moverse, sin siquiera generar una mueca, me hacen dudar si hay algo dentro tuyo, o tan solo eres un maniquí de carne y hueso. Perforo tus orejas, para ver si así puedes escuchar mejor. Te cort
Entre valles y montañas - Por fecha 30/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

El dedo acusador

Mi dedo ha señalado cientos de veces, miles de veces; cientos de miles de veces en mi vida. Mi dedo ha sido el disparador de tantas sorpresas y tantas cosas que me han llamado la atención, por buenas o malas que hayan sido las cosas, los sucesos, los animales y plantas o las personas. Mi dedo que mas odio de mi es aquel que es acusador. Este dedo es igual que el que señala a un cóndor planeando y jugando con las corrientes de aires; es el mismo dedo que puede sentir la piel de la persona que tengo a mi lado, o frente a mi, y necesita concesión. Pero este dedo, el acusador, es el disparador desde mi juicio y prejuicio, primero, que se crea en mi mente usando como base de sustento ideas, pre conceptos, pre suposiciones y unificación de actos y personas. Esto es algo que ha sido educado de padres a hijos, como los animales han educado a sus crías. Solo que nosotros no estamos dentro de esta consciencia natural. Nos han enseñado a señalar para separar; nos han enseñado a señalar para j
Naturaleza imponente - Por fecha 28/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

El rey y la historia

Mi abuelo, que en verdad no era mi abuelo sino un señor adulto que estaba en la plaza mientras yo, siendo niño, jugaba y el charlaba conmigo o mi mamá, me contó una historia. Una historia que la repitió un par de veces, las veces que veía que yo me cerraba y que no quería prestar algún juguete, una pelota o aceptar que un otro niño quiera ser quien yo quería ser mientras jugábamos. Esta historia esta en mi como parte de mi. Creo poder decir que este abuelo, mi abuelo de vida, me enseño bien lo que deseo. "Había una vez un rey de un reino muy, muy, grande. Era el más poderoso de todos y el más fuerte de todos. Nadie lo enfrentaba porque le temían y porque, aparte, sabían que su destino era perder y morir. Este rey era una persona que le gustaba hablar y contar sus proezas; sus logros y batallas tanto como sus hazañas y virtudes. También le gustaba charlar con otra persona y hasta hace poco lo había logrado, momento en el cual quien lo escuchaba murió sin previo aviso; sin pode
Desde el suelo de Frankfurt Alemania - Por fecha 26/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Hoy transito momentos

Entre las incomodidades de un mar revuelto, de un día nublado; entre el mal estar de ese ruido ensordecedor me encuentro yo. Ese mar son mis emociones y deseos, ese día nublado son mis impotencias de tomar decisiones positivas. Siento como me carcome la quietud,siento como todo esta tornándose ocaso antes de que el día culmine; aun así sigo de pie. Determinado a comprender el rumbo, el sonido, el ritmo de mi vida. Aun así continuo andando, mas lento y mas lento, pero continuo aun y continuare; porque es mi deseo lograr mi cometido y porque es mi decisión y elección hacerlo. He decidido no resignarme y esta decisión ya fue tomada, no hay discusión ante ello. Ahora esta aconteciendo lo que suele acontecer en la vida, los cambios. Estos momentos de transición que uno no sabe de que lado pararse porque todavía no llego el nuevo ni se fue el viejo. Uno queda entre un lado y el otro, con su cuerpo tenso, su mente agotada y su miedo pisándole fuerte la cabeza. Hoy me encuentro así, hoy
Perspectivas Ocaso o amanecer - Por fecha 24/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Hoy

He visto quien soy y veo que es lo que me falta. Veo que he perdido parte de mi , por tener que cerrar puertas, y ventanas. Veo que he armado estructuras dentro mio, tan solo para proteger lo que que ha sido dolido. Encerrado al niño amoroso, encerrado la comunicación. Cancelado la vinculación, apagado mis palabras para protección. Hoy veo quien soy y en que me he convertido, por mi propia mano y mi propio miedo y dolor. Lo que era reside en mi pasado, y este presente deseo transmutarlo a la libertad y el amor. He visto quien soy y veo que es lo que deseo lograr. Veo que tengo la posibilidad desde mi, de comunicar, de soltar, de liberar osea de cambiar. Veo que esta estructura creada es destructiva, y yo elijo crear lo que me falta en mi. Todo esta esperando al cambio, tan solo esta esperándome el "SI". Cambio de postura en las posibilidades, cambio de acción ante lo hacia. Hoy he visto, hoy el comprendido. Hoy es mi mome
Momentos suspendidos - Por fecha 22/03/2014 -    Matías Hugo Figliola

Para él

Nubes grises, viento frio. Hojas cayendo y frío promiscuo. Opaco día, sin sol, con agua cayendo y mojando de cabeza a pies y de pies a cabeza, a cada charlo que pisamos. Sonidos apagados, movimientos escasos. Autos y motos; taxis por doquier. Bocinas y guiños. Todos avanzando hacia su destino, queriendo mantenerse secos. Paraguas protectores, agresivos ante los demás ya que sus dueños no prestan atención ante sus puntas y la cara ajena. Por allí se puede ver a alguien que camina sin paraguas, tan solo con una campera que algo detiene la lluvia. Su cara mirando hacia arriba, sabiendo que el agua le lava la cara; la cara que estaba sucia de tanto pensar cosas vacías y ruidos externos e internos.  Allí esta este hombre caminando con soltura y a su derredor todo parece cambiar. Los arboles toman color, las baldosas danzan a sus pies y, si es que salta agua, el se ríe aceptando la situación.  Para él los guiños son fiestas de colores, las bocinas tan solo pájaros artificiales.
Iglesia en Goa vieja - Old Goa - Por fecha 20/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Reflexionando

Cada parte del cuerpo tiene una función y una disfunción. Uno sabe cuando esta creando o destruyendo. Uno sabe cuando uno esta viviendo o temiendo. Uno sabe cuando esta haciendo positivamente o negativamente en su vida. Cada parte del cuerpo tiene una disposición natural y otra antinatural. Los pies están para caminar y no para patear gente. Los ojos para mirar y no para cerrarlos y negar. Los oídos están para poder escuchar, prestar atención al otro y a la naturaleza que nos rodea; los oídos no están para hacer que escuchamos y buscar otro fin. Los labios están hechos para hablar, para comunicarse con el otro; también están para mostrar el amor, dando besos. Aportan mejor información cuando hay dolor, alegría, amor. Los labios no existen para mantenerlos cerrados y manipular al otro, o hablar manipuladoramente. Los brazos están para ayudarse a uno y ayudar al otro, ese dicho de "dar una mano". Están para abrazar, contener, dar afecto y para asir a quien esta caído en el
Contemplando, entre tres - Por fecha 18/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Posturas, entre iguales

Rozan tus alas mi cara, y yo me disgusto y te reprocho que me molestas. Es que me es más fácil quejarme de lo diferente que aceptar una nueva posibilidad de cambio Me llevas a caminar unas calles no conocidas y te exijo que me digas donde estamos. Es que debo controlar todo a todo momento, el permitirme fluir aterra a mi miedo. Cuentas historias que te han pasado y yo las tomo como fantasías de tu mente. Es que necesito no creer en ellas, porque si creyera en ellas sabría que también son posibles en mi vida. ¿Como puedo yo aceptar que hay otra realidad?. ¿Es que tu no comprendes que mi miedo por el cambio, por lo nuevo, es tan grande?. Le dijo soltándole una lágrima como reclamo. ¿Y como quieres que viva mi vida libremente si me permito estar atado a los miedos y estructuras impuestas?. ¿Es que tu no comprendes que mi deseo de vivir mi vida, y gozarla, es tan grande que lo nuevo, y el miedo a lo nuevo, es tan solo un mero obstáculo que esquivo o salto?. Le respondió mientr
Lugares de India - Por fecha 16/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Lo que duele en mi

Raspan en mi las palabras que no han salido. Palabras que han sido tragadas forzadamente. Raspa en mi el silencio que me he impuesto por no ofender al otro; por no aprender a comunicarme honestamente. Raspan las lágrimas que por mis mejillas caen; estas lagrimas que llevan poco de agua y mucho de silencio, dolor y otro tanto de palabras nunca dichas. Raspa mi propia mano contra mi propia cara, cuando intenta acariciarme. Porque he hecho mi mano una mano ajena, una mano sin sensibilidad; pensando que de esta forma me protegía. Raspa todo lo que me he hecho en mi mismo para callarme, cuidarme, controlarme. Raspa todo lo que he asimilado como correcto de un afuera, que es incorrecto. Hoy me raspa mi cuerpo. Raspa contra las personas desconocidas, las conocidas, las cercanas, las que amo y hasta raspa contra mi mismo. Hoy me siento inseparable al dolor y se que mi vida no debe ser así. Hoy elijo dejar esta coraza y este silencio. Hoy elijo quitarme estos guantes y esta postura de
Entre el mar y la tierra - Por fecha 14/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Pequeña gran enseñanza

Soplos de aire que van trayendo esporas de plantas que no conozco todavía. Soplos de aire que me muestran la tierra que tengo a mi derredor y que no veo ya que me limito a un solo sentido, o tan solo dos. En este aire llega a mi aromas que no puedo oler, gustos que no puedo saborear; cosas que no puedo comprender y si no las comprendo no las acepto. Al aire lo acepto como quien esta en terapia intensiva acepta el pulmón artificial. Y si teniendo posibilidades para elegir, y siendo capaces de elegir aun elegimos aquel estilo de pulmón artificial tan solo para que infle nuestros pulmones y nos permita existir; no es que estamos existiendo artificialmente?. Esto me lo pregunto una vez una persona que se lo veía respirar serenamente; quien se lo veía estaba haciendo algo más que respirar y es por ello que me acerque. Dicen que uno se acerca a lo que le resuena, le llama, le vibra en un grado de vinculación e interés. Y es por ello que me acerque, a respirar su aire o tan solo a compre
Varanasi - Venares - Por fecha 12/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Sin decir un adiós

Me agarro del brazo con un acto desesperado por detenerme. Me detuvo, me retuvo, y yo me di vuelta. La mire a sus ojos, que ya no eran los que me vinculaban, aquellos ojos que resplandecían y mostraban verdades estaban ya cubiertos por un velo que me demostraba lo que estaba existiendo dentro de ella. La mire y me despedí sin decir palabras; me despedí con una sonrisa y haciéndole saber que no había mas que sentimiento de amor por la persona que yo sabia que ella era; por aquella persona que ella había ocultado detrás de un velo, escusas y silencios. Su mano siguió reteniéndome, más suavemente. Yo gire nuevamente mi cuerpo, direccioné mi intención y me dispuse a seguir mi camino. Sentí su brazo como un despido agónico, acompañado de un silencio forzado que había elegido para que le haga de vocera. Mi cuerpo se soltó de aquella mano; de aquella mano que antes había gozado del sutil y casual roce con mi cuerpo. Supe que estaba todo en orden; me supe yo bien y esto me dio serenidad
Siluetas - Por fecha 10/03/2014 -  Matías Hugo Figliola

Ideas que soplan los vientos

Sirve Saberlo. Mejor es hacerlo. - En que, o quien, me he quedado de esta transformación; de quien me habían dicho que era y de quien yo deseo ser. Es en ello en lo que debo trabajar ya que lo que deseo para mi es ser yo en mi totalidad.. - Tengo mucho que dar; y dentro de lo mucho que tengo para dar hay sencillamente amor, y carencias también. - Por fecha 09/03/2014 -  Matías Hugo Figliola