Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de agosto 12, 2013

¿Y entonces?

Miraba. Aquella era su postura tradicional. No porque era fisgón, ni porque era chusma, ni porque no le gustaba ayudar. Tan solo miraba porque era sordo y mudo. No podía escuchar lo que se decía, no podía decir lo que sentía, igual siempre creyó que no lo escucharían con su voz y el ser mudo lo vivió como una ironía. Observaba, prestaba suma atención. Estaba atento y sus ojos podían ver ínfimos movimientos. Había desarrollado aquella habilidad. Observar, distinguir, ver el mínimo movimiento del dedo meñique. Poder ver una acción referente a lo que querían hacer. Permanece aun en esa postura, en ese deseo y en ese observar. Nosotros seguimos creyendo que escucha y que elije no hacer nada. Le seguimos hablando y persistimos en quedarnos quietos y pidiendo. Aguardamos a que diga algo, y así continuamos aguardando. Hasta hemos llegado a creerle a algunas personas que han dicho que lo escucharon, por el simple hecho de creer que habla. Pide y se te dará, no lo creo. Haz y se te d