Porque no existe un final en ningún fin. Porque no existe ningún comienzo en ningún comienzo. Porque todo es un eterno infinito cambio. Porque somos todo ello no tenemos pertenencia a lo que somos. Esta pertenencia se crea por el ego y porque es parte de la experiencia del vivir. Nada resiste el cambio, y la nada misma antes de ello fue un todo, en alguna forma. Las posibilidades son infinitas, solo reducidas por las elecciones que vamos tomando nosotros mismo. Somos responsables de nuestras experiencias, nuestras elecciones y las repercusiones que por ellos se hagan . Es como una piedra en el agua o como una gota en el agua. todo tiene una repercusión, todo genera una nueva acción la cual nos va a volver, porque todos, y todo, estamos vinculados. Abre tus ojos, como tus alas. Abre tu boca, no para decir sino para inspirar profundamente. Abre tus oídos, no para escuchar sino para oír y poderte comunicar con quien, aún sin saberlo, es tu hermano y lo amas. Abre tus manos, n