Cuando no se tiene apuro en llegar; es cuando se puede gozar del viaje. Cuando no se tiene apuro en saber como termina, es cuando se puede disfrutar la trama. Cuando no se tiene apuro en conseguir la conquista, es cuando se puede conocer a la otra persona y conectarse. Cuando todo pasa acelerado; cuando todo lo vivimos acelerado es cuando nos morimos sin haber vivido. Es por ello que reclamo, al menos 1 minuto al día, mi propia vida y me soy consiente de lo que sucede en ella. Me regalo una sonrisa, amor y calma. Poder estar sereno en todo momento es mi regalo de vida. Y quien sabe, si uno va practicando esta doctrina diariamente ya estará consiente todo el día y por ahí se olvide de si mismo 1 minuto al día. Serenidad me da conciencia. Conciencia de vivir mi vida. Es fácil. Solo se necesita voluntad y constancia. Es como he entendido el vivir en mi vida. Consiente de quien soy y que soy. Matías Hugo Figliola