Todo ciclo conlleva a un nuevo ciclo; todo aprendizaje conlleva a un nuevo aprendizaje. Es el deseo de evolución personal el estar consciente de la propia vida y las propias elecciones, las cuales representan la vocación de cada cual. Es por ello que el fin de un ciclo no es malo ni que el comienzo de otro ciclo es bueno. Es por ello que lo malo no es malo ni que lo bueno es bueno. Es por estos juicios personales que nublamos la experiencia en si misma. Todo es, nada más ni menos; tan solo es. Al poner juicios, cargas personales, modificamos la realidad y la hacemos toxica ingresando en ella las ideas de como debía ser; pensando que lo que necesitamos es lo que debe ser. Por ello, cada ciclo y aprendizaje es bello en si mismo. Digo que estar parados en uno mismo, serenos y amándonos en cualquier experiencia muestra el aprendizaje a asimilar, a encarnar, para vivir mejor nuestra propia vida. Soltar, la locura de los sabios. Soltar y permitirse vivir habiendo "perdido", y