Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2017
El desayuno   Expectativa Cero

Y si lo viésemos así...

Mejor es mostrarse; exponerse sanamente. Que haya un vínculo con "un otro" para liberarnos de nosotros mismos. Resguardar nuestras emociones por prevenir la repetición de un pasado es encerrar a nuestra parte más tierna y darles raciones diarias de dolor y miedo. Hay que participar en la vida. Ser parte de lo que sucede es también vivir la experiencia del dolor, de la incertidumbre y de la tristeza. Quien sabe comunicar lo que siente, lo que piensa y lo que desea es quien logra avanzar en su experiencia; en su vida. Esto, convengamos que no es un juego de mesa pero tampoco está muy lejos de ello. Si lo mirásemos con cierta perspectiva, tendrían similitudes. Uno siempre está en interacción con las probabilidades y posibilidades, tomando decisiones y riesgos -a veces medibles y otras veces no-. Sabemos como termina todo esto y también vamos viendo que deseamos hacer y que preferimos no. No siempre se avanza y no todas las veces que se avance es prospero. Progresar, si
En el momento justo  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero
Iluminando al mundo -el holograma- Expectativa Cero

Elegir

Respecto a nuestras vidas, estar presente y accionando. Lo opuesto es ausencia y reacción. Cuando suceda algo, se utiliza esa frase de "respirar, contar hasta diez.". Ello apunta a, calmar, serenar, tomar distancia, objetividad, salir de la reacción ciega y estar presente al momento de hacer. Si no puedo dividir lo que mi impulso me dice de lo que en verdad elijo hacer, estoy perdido entre la niebla de la ausencia. Andar entre reacciones hace que no pueda elegir lo que sucede. Andar ausente hace que yo no sepa lo que sucede en mi vida; ambas dos situaciones van unidas de la mano. Las acciones se toman estando presente en mi vida, tomándome el tiempo para observar, contemplar, decidir y accionar Elegir es el poder que tenemos y del cual nos desvinculamos, justificando en el afuera que hemos hecho por culpa de un otro -animal, planta u objeto-. Elegir es nuestro poder y hay que ser responsable sobre nuestra vida; ya que es nuestra. Elegir marca la diferencia entre e
A la vera del lago  Expectativa Cero

FRASES D

Entre los unos y los otros terminamos creyendo que las palabras nos dividen. Y tan solo las palabras están para comunicarnos - La división existe como multiplicador de la unidad. - Siempre existe el cambio; en nosotros reside el rechazo a ese cambio. Ese estado interior es el generador de nuestro dolor. Lo que cambia, transmuta; no se pierde. Expectativa Cero
Víctimas y Victimarios. Expectativa Cero

Retomando el pensar

Un viaje hizo que mi lapso de escritura se prolongue; y mi lapso de experiencias se intensificó. Vivir el diálogo entre humanos, sentir los paisajes entrando por mis ojos y saborear mis experiencias desde mi corazón. Dialogar y ver que somos todos lo mismo, ver que todos creemos lo mismo desde diversas ventanas creyendo que son diversos cuadros. Su creencia, mi creencia y la creencia de ella son la misma creencia tan machacada que vemos la forma que le han dado; sin ver que son el mismo "objeto". Ciegos por vendas que elegimos, con los colores que queremos. Todo no tiene su propio color, sino el color que se le impone. Andamos así, sin quitarnos lo que nos enceguece; andamos así, viendo todo como nuestra mente nos dice que es, sin ver lo que realmente ES. Si supiéramos que somos lo mismo, que somos humanos, hermanos y vecinos. Si supiéramos que sentimos lo mismo, nos duele lo mismo y que estamos con miedo porque nos encerramos para protegernos. Si supiéramos, segui