Comienzo mi día con una rica poción; me sonrío, me acepto, me amo, pongo energía en lo que voy a hacer en mi próximo movimiento y luego dejo que esta me invite a fluir. Que día más maravilloso, que poción tan sencilla - Tocas a mi puerta y no te abro. Gritas por mi ventana y no te miro. Haces el ruido de llorar desde la otra habitación y no me asomo. Se que eres tu miedo, se que deseas manipularme. Conozco tus trucos, como tu mis debilidades. Hoy estoy dispuesto y disponible a escuchar al amor y el esta en mi; él soy yo y yo soy el. - El sol muestra la naturaleza para que recordemos que aun inmersos en la gran ciudad, la vida reina por sobre ella. - Por fecha 24/04/2014 - Matías Hugo Figliola