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Mostrando las entradas de julio 1, 2013

Y así lo hizo

El sudor que comenzaba en la frene iba transitando la misma hasta llegar a las cejas, las cuales estaban ya saturadas de este liquido y no podían contener más ni tampoco desviarlo. El sudor seguía su curso, bajando directamente al ojo. Se apoyaba en el lagrimal y desde alli se esparcía a todo el ojo. La salinidad de este agua producía una incomodidad y había que pasar la mano tanto por los ojos como por la frente cada vez con mayor frecuencia. Los muslos estaban ya tensionados aun cuando no se estuviera haciendo fuerza con ellos. El agarrotamiento era algo que se sentía e iba a tener una noche de dolor y un descansar incomodo. Sus pantorrillas le estaban avisando que el mover los pies les estaba costando cada vez más; hacían aviso por un leve tirón. Tirón previo al calambre. El aire entraba por nariz, boca y poros. Si pudiera hacer que también por los oídos ingrese oxígeno, está sabido que lo estaría haciendo. Los pulmones se balanceaban como un acordeón al ritmo de un tango. Expa
Paisaje - Por fecha 18/04/2013 -  Matías Hugo Figliola