Es sumamente agradable, bello y motivador ver el cambio en las personas. Ver como estas van pasando y sorteando trabas/bloqueos y como va liberándose lo que en verdad son. Es gratificante ver como la felicidad, la alegría, el placer a vivir van surgiendo en esa persona. Ver que la sonrisa ocupa el lugar donde antes solo había una mueca de vacío y dolor, tristeza y melancolía. Ver como la personalidad se va liberando de las trabas que antes la tenían entre rejas, dentro de el mismo. Ese cambio se da por el deseo personal de mejorar; por el deseo personal de ser. En esos momentos se puede ver, desde afuera, como lo que tenia enceguecido a esa persona, eran sus propios velos. Como solo era su propia voluntad, mejor dicho la de su ego o miedo, la que lo tenia atrapado en un ciclo vicioso de vacío y abandono. Esto es lo que he presenciado, como se puede presenciar el inicio de la primavera en las flores y animales, en un amigo; en una persona cercana. Ha llegado su primavera y con