Hoy pasé caminando por la calle y mis ojos se paseaban por diversos lugares hasta que llego a una pared. En la misma, sobre su lomo, se citaba: "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos" Quede un segundo leyendo la frase, para luego repetírmela un par de veces; y es muy cierta la misma. No somos lo que somos, ni somos lo que nos hicieron que seamos. Tampoco somos esto y "ya no puedo hacer nada para cambiarlo". No somos una junta de resignación, desgano y aceptación desde el abandono. Somos la energía latente en realización constante. Somos la motivación por ser mejores. Somos la voluntad por el cambio hacia un mejor estado. Somos todo aquello que ponemos en movimiento para el crecimiento. Somos el contante cambio; somos vida misma y ella se caracteriza por el cambio. Somos el potencial que podemos ser, haciéndolo carne. Nuestro deseo de mejorar es lo que nos marca nuestra senda, nuestras posibilidades y probabilidades de ser quien deseamos ser. I