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Mostrando las entradas de abril, 2012
Sobrevolando  Matías Hugo Figliola

Al borde

No me atrevo a seguir, mis dudas son visuales. No quiero seguir, no quiero dar ese paso de más. Las ideas me aportan miles de posibilidades antes de hacer, para el hacer. Pero no me animo a hacerlo, y pasan a ser ideas que quedan sin fundamentos. Mis pasos me llevaron hasta donde estoy, parado aquí, y aun así no me animo a continuar. El ambiente es el correcto, esta todo presentado como debería de ser; y aun así mi temor es bien sentido, de ese hacer. Pienso, dudo, siento y tengo miedo. Mis nervios están colmando todo mi cuerpo, y la parálisis esta asistiendo, de alguna manera en favor de algún bando y en contra del otro. Hacer o no hacer, seguir o no. Todo esta decidido, mejor no hacer; es mejor no seguir. Es mejor no seguir, no dar ese pequeñísimo paso hacia allí; esta fue la ultima confirmación y con ella cedí. Di ese pequeñísimo paso... al borde del abismo... y no caí, seguí. - Por fecha 29/04/2012 -  Matías Hugo Figliola
Entre el pajonal - Por fecha 28/04/2012 -  Matías Hugo Figliola

Idea sentida

Por no comprender la totalidad de la realidad. Por solo ver la parcialidad, que aparte esta influenciada por nuestra necesidad, disfrazada de deseo, y la idea que otros nos inculcaron, disfrazada por propias ideas; es que no podemos aceptar lo que se nos presenta como una posibilidad de aprendizaje y liberación. Aprendizaje, ya que toda situación es para la evolución de uno mismo; para encarnar el conocimiento adquirido e ir velando los lienzos -mentiras, miedos, mandatos, obligaciones, ideas- que antes nos modificaban la realidad. Liberación, es que ser libre es estar sin ataduras; y las ataduras fueron creadas por hombres para atar a otros hombres o animales (con perdón a los animales) a las creencias y necesidades de los que atan. La acción de liberarse esta basada en el aprendizaje. Siendo consiente uno aprende y allí se libera; para tener propio juego de sus alas, sin que sean recortadas por "el otro". No existe fracaso ni éxito; no se debe ir a los extremos -ni a l
En el río  Matías Hugo Figliola

Vivir

No existe otro momento que el presente, por ello se debe de vivir con la magnificencia de la eternidad. Es funcional visualizar un futuro, pero siempre estando parado en este presente. Tener en mente tus deseos, y alimentarlos; siendo la mejor forma de hacerlo el estar en el presente y obrar a cada acción en pos de ellos. Este mandato que tenemos de mirar hacia atrás y hacia adelante nos fue inculcado por nuestros padres y ellos lo recibieron de sus padres; y esta soga de mandatos se remonta a muchísimo tiempo. Es posible ver que son mandatos externos del propio ser humano porque siendo niños vivimos en el presente, no estamos atentos a otros tiempos que no sea el que se esta viviendo. Hay que permitirse recordar el pasado, no vivirlo. Hay que permitirse visualizar el futuro -dentro de uno-, no vivirlo. Hay que permitirse habitar el presente, y vivirlo. Es que desde otros lugares, que no sea el acá y el ahora, uno se abandona a uno mismo a la añoranza de un pasado y al deseo
Idea - Por fecha 24/04/2012 -  Matías Hugo Figliola

Por las cosas

Por la mujer que no esta a mi lado. Por las tantas mujeres que me rechazaron. Por el auto que no tengo. Por la casa que no compre ni estoy amoblando. Por la vida que no tengo, porque no se ha dado. Por mi pasado no vivido, por mi futuro que no viviré. Por estas cosas me despido con amor. Ahora solo resta mi vida, con sus altibajos; con sus pro y contras. Ahora queda mi presente, el cual es magnificente pero sin las cosas que me hubieran gustado. Ahora me deberé dedicar a lo mio, por lo mio. Ahora es cuando cae la moneda que he tirado en otro entonces. Por esa moneda que cayo del lado del vivir, por mi que eligió ese lado. Por las cosas que nunca fueron ni serán. Por las cosas que son, que las voy creando a cada instante. Por mi vida, que aunque a veces me parezca poco es mi vida y tengo el potencial de hacer en ella lo que desee. Y con ello me despido de mis pasados y futuros ideales. Y con ello me despido de mis propias mentiras que yo me decía. Y con ello me doy la
Sobre la montaña - Por fecha 22/04/2012 -  Matías Hugo Figliola

Elección

Tarde llego el grito. Ni tan tarde, ni tan poco tarde. Ni un segundo después ni diez horas. Tan solo llego tarde. Estuvo esperando, allí, al costado de la puerta; sosteniéndola. Espero como se había acordado entre las dos partes, siendo fiel a su palabra y honor. Debía de llegar con el fin de entrar. Ya sabia cual era su situación y en base a esta situación eligió. Parecía una elección sencilla, todos los pasos estaban contados, controlados, chequeados y cronometrados para estar en el lugar indicado al momento indicado. Quien cuidaba la puerta, ya no estaba cuidándola sino estaba estirando el tiempo para que llegase quien había dicho que iba a llegar. Este individuo se debía a si mismo, y por derriba de ello se debía al poder que representaba. Soltó la puerta al mismo momento que se ubicaba del interior del edificio. Vio como el afuera se iba angostando, mientras una pared marrón iba ocupando su espacio. Escucho el grito, no podía hacer nada. Tampoco quiso hacer nada; ya hab
Una flor  Matías Hugo Figliola

Diferencia

Lo lindo, no se ha usado para lo malo? Lo feo, no se ha usado para lo bueno? Lo bueno, no ha nutrido a lo feo?. Lo malo, no ha nutrido a lo lindo?... Mi pensar es que todo en realidad es una sola cosa. Que la gran, y verdadera, diferencia es "¿Qué generas con ella?. Y generas lo que tu haces de ella." Matías Hugo Figliola
Pasado vivo  Matías Hugo Figliola

Y con ello, salió el sol

Y con ello, salió el sol. Ruidos en una casa, quejas y gemidos. Gritos, no de enojo si de histeria. Gente que entraba, no salia ninguna. Movimiento en el interior. Los muebles los reubicaban, con cautela pero sin tener en cuenta su ubicación final; la cual no sería final, tan solo sería por unas horas. Entraban, con la gente, diversas cosas. La gente que entraba las llevaba, no eran muchas cosas como tampoco mucha gente la que entró. Los gritos de una mujer se podían sentir en el aire, a unos cuantos metros de distancia. Las cortinas tapan el movimiento interior, pero daban una especie de melodrama al ver las sombras pasearse en apuros, gritos; moviendo cosas y reubicando cosas. Se podía asumir que una sola cosa no se movía, era un hombre el cual estaba parado cerca de una cama. El movimiento, el ruido, los gritos y la tensión estuvo en ese lugar por rato largo. Paso el umbral entre la noche y el día, con este transcurrir; como también paso el umbral de lo que se sentia com
Particionado  Matías Hugo Figliola

Lo que contó

Contó una señora mientras que con calma y parsimonia tejía unas ropas para quien las quisiera. Contó que la niñez no es solo una etapa, que es un modo de encarnar la vida. Que el sol nunca se oculta, solo que nosotros dejamos de verlo y creemos que se nos oculto. Que el ciclo de la vida es algo tan majestuoso como el dar a luz, como ver florecer a una bella orquídea; tan majestuoso como ver el cambio de verano a otoño y con el el caer de las hojas con sus tonalidades rojas y naranjas, pintando el suelo de las veredas y calles. Contó que la sonrisa es el perfecto liberador, si esta esta creada por el amor. Que la vejez es el desarrollo total del fruto interno, con sabor amargo o dulce; ese sabor lo damos nosotros mismos a nuestra vida, con las elecciones que tomamos al vivirla. Contó que la muerte es otro nacimiento mas, no hay que hacerse tanto problema. Eso solo contó en ese momento cuando justo llegaron unos niños a pedirle unos chalecos, ya que el clima estaba refrescando.
Momento de lluvia - Por fecha 14/04/2012 - Matías Hugo Figliola

ReConciliación

En el beso de hoy, pude sentir los besos de los ayeres. En tu abrazo de hoy, pude sentir los abrazos de los ayeres; y con este abrazo, pude sentir todos mis emociones dolorosas que me siguen tanto como los abrazos. En una sonrisa de hoy, pude ver las sonrisas recibidas en mi vida por ti. En Tu amor siento tu amor, y también siento lo que yo decidí tomar de ese amor, que a veces fue bello, a veces fue amor y tantas otras fue enojo, furia, resentimiento, rencor, vacío y tantas otras mas. En esta charla de hoy, se charla lo que nunca se charlo. En este entendimiento de hoy mi perdón esta a mi alcance, me espera y él me abraza a mi. Mi perdón perdona a mi ego, mi perdón me enseña a perdonarme y luego a perdonar, por forma natural. Es decir que hoy, hemos podido conocernos como personas, como seres humanos. Hoy pudimos vernos como madre e hijo, pero mas que ello hoy nos reconocimos como hermanos en esta experiencia que es el vivir; el vivir y el aprender. - Por fecha 13/04/2012 - 
En la nada  Matías Hugo Figliola

Transformación

Hoy revisando el significado pude dislumbrar una nueva posibilidad de valor de esta palabra. Sinceramente se la analiza sin poder comprender lo que representa y la gran, y única, acción de cambio. Transformación hace referencia a trascender la forma, a pasar sobre la forma; a poder tener la elección de cambiar la forma de las cosas. Y cuando digo cosas no me refiero a lo tangible, solamente. Lo tangible esta representando a algo mas sutil. Lo tangible representa a otro plano de la forma, al de las ideas. La ideas es la primer forma, es una forma sutil pero forma al fin. Desde ella el ser humano crea su realidad; se que aquí hay una disertación ya que nadie quiere algo malo para si mismo, o eso fuimos educados a creer. Yo creo que nosotros mismos creamos nuestro presenta y nuestra senda de vida, pero esto es para otro debatir. La transformación de la forma primaria, la idea, es lograr un proceso importante de ir limpiando las elecciones impuestas y encarnando las elecciones pro
Turquesa Matías Hugo Figliola

La información

Por el odio del otro, puedo odiarlo. Por el maltrato del otro, puedo maltratarlo. Por el abuso del otro, puedo abusarlo. Por la ofensa, puedo ofenderlo. Cualquier escusa del otro, me permite reaccionar sin sentido. Con el odio y ofensa del otro, puedo ver su carencia. Con el maltrato y abuso del otro, puedo ver su modo de pedir equivocado. Con esta información, no tengo porque sentirle lastima ni permitirle su actitud agresiva. Esta  información sirve para ser consiente de la realidad del otro, aun cuando el otro no es consiente de ello. Esta  información permite accionar, permite saber y desapegarse de la rutina tradicional del miedo u orgullo. En esta posición uno puede desapegarse sanamente, consientemente y funcionalmente. Aprender, comprender y encarnar. Uno tiene la posibilidad de evolucionar, teniendo como maestro al que antes concebíamos como el enemigo. Matías Hugo Figliola
A través  Matías Hugo Figliola

El modo de preguntar

En el sentido de las preguntas, estamos acostumbrados a utilizar el tradicional "que". Basamos nuestro cuestionar en esa base y desde allí arrancamos. Luego sigue el porque; es la segunda pero con misma fuerza que la primer estilo de pregunta. Este preguntar se relaciona con el desligarse y el sentenciar. También se usa para autoalimentar nuestro lado de "pobrecito". Con este modo de preguntar, demostramos nuestro reaccionar. Estas suelen ser las preguntas tradicionales y desde las cuales nuestra vida funciona. He aprendido a preguntarme diverso. He aprendido que no repetir la rutina, permite experienciar cosas nuevas; dentro de esas cosas esta el aprendizaje, el abrir los ojos, el aceptar y estar dispuesto a lo que se aproxima. He aprendido a utilizar el "para que", como método de movilizador. Es un disparador para parase en el presente y mirar hacia adelante. Despierta mis sentidos y me pone activo. La otra pregunta que utilizo es la de "quie
Jugando con los niños  Matías Hugo Figliola

Como es

Entono mi canción, al sonido de la naturaleza. Quien desee acompañarme, bienvenido sera. En la melodía de la armonía, toda nota es preciada. No se desanime quien en su nota tiene una octava. Los puntos altos y bajos de la tierra solo representan la diversidad existente. La lombriz no se avergüenza ante el vuelo majestuoso de un cóndor. Cada quien vive su realidad, cumpliendo su rol. No hay ofensas ni ofensores, son todos iguales e hijos del señor. La vida es una sola, no te mortifiques en poseerla. No se puede poseer el aire y aun así te abastece de oxigeno. Permite el fluir de las cosas. El río es sabio y no se opone a una piedra, tan solo la rodea. Ama como aman los animales Apasionadamente y con amor. Despliega tus alas como el águila. Y que tus deseos sepan crecer por los vientos de la posibilidad. Crea y no repitas. Siente y no reprimas. Que el vivir negado es lo que te aniquila. Matías Hugo Figliola
Probando    Matías Hugo Figliola

Su negocio

Cobraban por cada sorbo de agua que tomaban. Cobraban, aparte, cada gramo de comida que ingerían. Cobraban hasta el mirar como los que tenían la plata, compraban la comida y bebida y las consumían. Cobraban con dinero, con denigración, con abuso, con uso, con desprecio y hasta con saña. Siempre cobraron y lo seguían haciendo; ya era algo aceptado por todos, hasta por los que pagaban por cualquiera de los medios dichos anteriormente. Era un ciclo, el cual parecía eterno; al menos era un ciclo el cual había sido eterno hasta el momento este. Surgió un hombre de entre las dunas; quien llego con comida y bebida en su carro, por el medio de la calle, dando la comida y también cobrándola. Lo que cambió todo fue el modo de cobrar. Por cada sorbo de agua, cobraba una sonrisa. Por cada vaso, un abrazo. Por cien gramos de comida, un beso. Por la comida y bebida de un día completo, cobraba la ayuda para que mas gente pueda comer y beber, sonreír, abrazar y besar. Al poco tiempo, no so
Cusco  Matías Hugo Figliola

Por algo sencillo

Hoy me desperté ensimismado en mis problemas, en mis preocupaciones, en las cosas que no tengo. He estado pensando en la mujer, como pareja, que no esta a mi lado. También estuvo en mi pensar, el trabajo que no tengo, que sería el trabajo el cual gozaría. Luego de estos dos, surgió el pensamiento de las posesiones materiales que no tengo, como un auto, una moto, una casa, etc. Todas estas ideas, que parecen pocas por ser tres solamente, estaban en mi cabeza desde el momento que abrí los ojos. Pareciera que estuvieran esperando al lado mio a que me despierte, para llegar a mi cabeza y entrar en ella sin piedad. Mientras estas ideas iban nublando mi cara, mis ojos y mis ganas; prepare unos mates y algo para comer. Me senté cómodamente, aunque ni mi cara, ni mi mente ni mis expresiones hacían notificación de mi comodidad. Serví el primer mate y con este tome una porción de comida. Primero fue la porción, y con ella las cosas cambiaron. Lo primero que surgió fue una exclamación, d