... Un toque personalísimo de vida ...

Pensaba que todo había terminado, que el sol había muerto. Y con él, que yo había muerto. El sentimiento era real, era un dolor interno. Era un dolor de como si el corazón se me estuviese escurriendo por dentro de mi cuerpo. Cada pestanear era un posible no volver a abrir los ojos y pestaneaba seguido; solo lo hacía para ver si no se volvían a abrir. Todo lo que sucedía no tenía retorno. Todo lo que pasaba era el presente y lo que había pasado ya no existía ni aquí ni ahora. El corazón estaba roto, la sangre habia ocupado todo mi cuerpo. La noche había llegado a su apogeo. ¿Luego de eso que paso?, pues nada. Solo que la noche siguió su camino y se presento ante mis ojos un nuevo sol, un nuevo día. Y mi corazón no se había roto, ni mi sangre se había escurrido por todo mi cuerpo. Ni el fin del mundo ni la muerte me habían llegado. Tantos pestaneos solo me hicieron ver, como en un suceder de fotos, el amanecer. El amanecer que me estaba respondiendo a mi angustia con calor, con

Assis do Brasil - Por fecha 20/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Se ha dicho tantas veces, y tan solo voy a repetirlo una vez más. Repetirlo por propia experiencia, nuevamente. Se toma como algo obvio y también como algo totalmente negado. La frase es corta, es sencilla y, aun así, denota como son las cosas en verdad. Solo es que nos asusta a veces la verdad, o nos duele, o nos lastima, o no queremos aceptarla porque no queremos afrontar lo que nos depara luego. La frase, luego del preambulo explicativo en el que, creo y siento, estamos todos involucrados, por pasado o presente o futuro, es la siguiente: "El lugar donde se cambia todo es en el adentro." Aceptar que el cambio esta en el interior, es lo que más duele. Es el lugar que no queremos lastimarnos y, por ello es que nos mutilamos. Dejamos de lado lo que queremos para aceptar lo que hay. Acepta que lo que se esta poniendo en tu vida es para aprendizaje, es para mejor. Siempre para mejor. Y por favor lo pido a todo el que lea, y también al que escribe, que vea que los moment

Perú -  Por fecha 18/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Las decisiones que hemos tomado ya han sido tomadas. Ya no pertenecen al plano del presente. Ya no son más lo que uno puede cambiar. Ahora pertenecen al plano de lo pasado, al plano del aceptar lo elegido y lo sucedido y al soltar. - ¿Teniendo luz en el afuera, porque es que no replicamos esa luz en nuestro adentro? - ¿Quien come la última manzana, lo hace por carencia o por abundancia?. ¿La última manzana representa el fin de la comida o solo representa el ir a conseguir otra manzana para comer?. - Se ha sentado una idea en mi cabeza y mi cerebro le ha aceptado y acogido. Ahora esa idea transita por mis impulsos nerviosos y llega hasta mis ojos, manos, pies y corazón. Hay que estar despierto para ver que idea se mete bajo nuestra piel, si es con nuestro consentimiento o a fuerza de miedo y represión. - Por fecha 17/02/2013 -   Matías Hugo Figliola

Estación de micros de Río Branco, Brasil - Por fecha 16/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

He podido disfrutar del agua mientras me duchaba. He podido superar el tema de la temperatura del agua, esta paso a ser secundario en mi percibir. Hoy he podido sentir al agua como agua, como un placer, como una caricia con bondad.  Hoy pude sentir mi lugar en el mundo, otra vez en mi vida. Es un momento bello reconocer nuevas cosas y poder asimilarlas. - Los hijos sentenciados son los mismos que crecen con esas sentencias. Estos hijos asientan sus vida en la base de esas sentencias. Estos crecerán y, dependiendo, tendrán hijos y estos hijos... ¿serán sentenciados con las mismas creencias o llegaran a vivir y basar su vida con amor en vez de sentenciarse a sufrir una vida? - Por fecha 15/02/2013 -    Matías Hugo Figliola

Pasillos de hostales . Por fecha 14/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Juegan al juego de la vida. Y juegan a que no juegan al juego de la vida.  Juegan a que viven el juego de la vida. Y jugando y jugando se terminaron perdiendo que hacían de su vida, que hacían con su vida y si esta en realidad era su vida. Jugaron el juego de la vida. Y jugaron por tanto tiempo que se durmieron de la vida. Jugaron tantos años ese juego. Y jugaron que morían. No pudieron jugar más, ya estaban muertos. No pudieron jugar más, ya estaban despiertos. Todo paso entre juego y juego. Jugando a esquivar los vacios. Jugando a no escucharse a uno mismo. Jugando a creerle al miedo. Jugando a confiar en quien te somete. Jugando a ser felices y mantener todo siendo todo una gran mentira. Jugando a sonreir cuando no escuchan que por dentro lloran. Todo paso entre juego y juego. Y ellos nunca lo supieron. Todo paso entre juego y juego. Y ellos nunca vivieron. Todo paso entre juego y juego. Y ellos solo fueron ausentes. Todo paso entre juego y

Trinidad at night - Bolivia - Por fecha 12/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

El infinito toma a la nada. Le pone un moño.Y te la regala. Allí es amor. El presente es la integridad entre la nada y el infinito. - No quiero superar el dolor. Quiero sentir el dolor y superarlo. - El pasado queda detras de uno. Y ubica aquella posición para que podamos ver nuestro presente, pudiendo utilizar el aprendizaje como guia. - En un momento tuve. Ahora no tengo. En un momento futuro no se si tendre o no. En un momento no tuve. Ahora tengo. En un momento futuro no se si no tendre o si. Todo es relativo. - Hablo desde mi carencia diciendo que me falto siempre algo en mi vida. Hablo desde mi abundancia diciendo que siempre tuve lo que era para mi. - Por fecha 11/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Un compañero de experiencias, que mas pedir. - Por fecha 10/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Subía y bajaba. Avanzaba y retrocedía. Reía y sentía cosquillas en su panza. Estaba jugando con el columpio; estaba jugando a vivir la vida. Todas las mañanas era su primera acción del día, pareciera que se entrenaba y, para ojos ajenos, solo estaba jugando. Estaba en ese suceder constante; entre otros juegos este era el que más le interesaba. No le gustaba girar para un lado o el otro, es por ello que la calesita no era afin con ella. El carrusel no le despertaba ninguna motivación; ya había montado a un caballo real, un auto real, una moto real, había visto aviones reales y helicopteros de la misma índole. Ya no le despertaba ninguna emoción ni sorpresa el carrusel. Saltar la soga no era un juego, era un ejercicio y para ejercitarse prefería realizar otras tareas. Tareas como subir o bajar escaleras yendo hacia algun lugar; levantar cosas pesadas, para poder hacer nuevos espacios o para poder llegar hasta donde deseaba llegar. Era una niña de unos 7 u 8 años, es que ya no lo

Mural - Por fecha 08/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Maestros son todas las personas. Yo solo puedo aprender en un determinado rango de maestros. No es que no vea a todos como maestros, sino que no estoy en la misma frecuencia que muchos de ellos. - Un padre enseñandole a su hijo las cuestiones de vida social. Donde mirar para encontrar determinadas cosas; como comprender que determinadas acciones reflejan determinadas experiencias adquiridas, y tantas otras cosas más. Es tanto bello como triste. Bello, porque comparte su conocimiento y eleva el nivel de saber de su hijo. Triste, porque lo educa dentro de una mecánica social falta de corazón. - Me había parecido que te conocía, y no es así. Te digo: "disculpas, no siento amor de pareja para con vos. Me confundí, o siquiera no supe elegír correctamente. Espero sepas entender mi error y aceptarlo. Esto no quita que aún te amo". Y mientras digo esto, lo siento en mi. - Todos tenemos algo que ocultar. La persona a mi lado oculta su sexualidad. Y yo, no digo lo mío. Y

Instinto felino - Por fecha 06/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Teniendo miles de cosas para escribir. Miles de temas que tocar. Miles de ideas para compartir y pensar... Teniendo todo eso, hoy me limito a lo siguiente. Hoy tengo un día hermoso. El sol está radiante, con una sutil briza. La calle esta tranquila y ordenada. Las nubes pareciera se tomaron en serio que es viernes y no vinieron a trabajar. Los sonidos que se escuchan son todos armoniosos para mi, aun los que otros días generan molestia y desarmonía. Hoy tengo un mate en mi costado, el cual me convido amorosamente. Hoy tengo la experiencia de toda mi vida en mi. Hoy tengo las charlas y las vivencias que tuve y tengo. Hoy tengo la lucidez para ver el amor que existe en todo y todos; que exite primero en mi, para que asi luego pueda verlo en los otros. Hoy tengo un sillón que recibe mi cuerpo y le permite poder reposarse en él. Tengo música, y la aptitud para poder escucharla, que me permite disfrutar de nuevas experiencias. Hoy tengo ropa que me permite elegir de andar desnudo

Llamaha - Por fecha 04/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Contando las historias que vivió. Contando las risas que estas le produjeron. Contando lo que de ellas aprendió. Contando lo siempre le dijeron. Contando y anotando Asi se lo pasó. Contando y anotando, Asi su vida terminó. Estuvo enceguecido en seguir numeros, tuvo su miedo dentro suyo Estuvo enceguecido en retener pasados, tuvo olvido de que su vida concluyo. Hoy se lo ve caminando errante, entre los vivos siendo un muerto. Hablo literalmente y no metafóricamente, Hoy es un muerto queriendo tomar energía para estar vivo. - Por fecha 03//02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Desayuno de placeres - Por fecha 02/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

Busco la forma de seguír en contacto con aquella persona. Busco forma de viajar y de entablar una realidad. Busco ideas e ilusiones. Busco mentiras y contradicciones. Busco necesidades y carencias. Busco cuanto pudo para no ver su dolor. Busco cuanto pudo para no aceptar su perdida; para no aceptar su duelo. Lo que estuvo no estaba. Lo que esta no es lo que hubo en un entonces ni tampoco es la ilusión que él se creo. Lo que está en este momento es el dolor y el duelo esperandolo a que el despierte de su miedo y su perdida. Y él, un día o noche, despertó. El dolor lo afligió. El duelo lo visitó y se instaló en su vida. Ambos tres conversaron largamente, educadamente y amorosamente. La charla duro días, tardes, noches y tantos días como fuesen necesarios. El dolor le explicó que no era malo sentirlo, que era algo natural y sano. Que si el estaba de visita no era para perjudicarlo ni lastimarlo, era para que pueda vivenciar lo que paso y pueda, en ese mismo proceso, soltar y s

Cruzando por Brasil, viendo cosas bellas. - Por fecha 31/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Tu panza ruge por molestia. Mi panza ruge de festejo por recibir comida. - Desearía ser como un cienpies, para poder recorrer cada milésima de tu cuerpo con mis dedos. Y tardarme una vida en disfrutarte por completo. - Mi confianza es mi norte, por este momento al menos. Así lo veo, al fin lo veo. ¿Y tu, tu conoces cual es tu norte?. - Por fecha 30/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Just a view - Por fecha 29/01/2013 - Matías Hugo Figliola

Lo que tengo frente a mi es mi presente, lo que ha quedado detrás de mi es mi pasado. No tengo ojos en mi nuca, por algo será. - El viento sopla y con el tu cuerpo se va liberando de las cosas que están pegadas sobre el - El perder algo no te hace saber que nunca más lo tendrás. Solo te hace saber que eso perdido no era para tí. Lo que es para tí esta esperando a que tu estés a su altura. - Nunca bajes tu mirada. Que el sol, las nubes, el volar de los pájaros, la copa de los árboles, las estelas de los aviones, la luna, las estrellas sean tu guía para tu andar. Que el cielo sea tu piso y en el puedas andar tu vida. - Por fecha 28/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Continuidad - Por fecha 27/01/2013 - Matías Hugo Figliola

Salatba su soga, jugando con ella. Caminaba por la vereda, jugando con ella. Comia su comida, jugando con ella. Respiraba el aire, jugando con el. Sentia su ropa, como jugando con ella. Esuchaba cuanto llegaba a sus oidos, jugando con ello. Observaba lo que acontecía, jugando con ello. Parecía tener ocho años; parecía ser una niña que no había madurado, como le dicen los adultos. Parecía ser tantas cosas y era solo ella. Era una señora, una mujer adulta y no vieja. Estaba viviendo su vida, jugando con ella. Estaba sintiendo sus arrugas, jugando con ellas. Estaba percibiendo como su cuerpo había cambiado, jugando con el. Era una mujer adulta... Quienes la conocieron me contaron que era una Sabia. De ella no se sabe más nada hoy, pero todos afirman que está. Y se encuentra jugando con todo y todos los que quieran jugar. - Por fecha 26/01/2013 -    Matías Hugo Figliola

Cargando carga ajena - Por fecha 25/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Paso a ser anónimo, paso a ser sin nombre. No dejo de ser quien soy ni paso a formar un numero dentro de la sociedad. Solo dejo mi nombre y con él, lo que este llevaba en esta vida. - Mi sonrisa es mi norte, por donde sonrio. Y por allí sigo con calma y ganas. - Se han ahogado mis ganas, por última vez. Ahora, solo seguir. - Por fecha 24/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Reunión Divina - Por fecha 23/02/2013 -  Matías Hugo Figliola

El sol se escondía, y con él el ultimo rayo de luz. Aquel rayo de luz que era su única y, ahora también, última esperanza. Lucho de cualquier forma para retener la luz, el reflejo y hasta el destello. Lucho para que las nubes no taparan a la luna, que haría de eco del sol mientras este no este. Hizo todo cuanto pudo, y aún más. El sol se escondió tras el horizonte. Las nubes cubrieron a la luna, la cual estaba en su faceta creciente. No pudo hacer otra cosa que gritar, ubicar su espalda contra una pared de piedras; tomar en su mano derecha una piedra de un tamaño grande y aun asi manipulable. En su mano izquierda tomo un palo, el cual si se lo veía detenidamente no iba a servir para defensa alguna. Grito, se acurrucó y temblo. Pidió con pavor por su vida, pidió con angustia por su muerte. Pidio todo lo que podía pedir, desde todos los lugares que se le presentaban en su mente. Pasaron tan solo decenas de minutos y para el habian pasado decenas de vidas. La angustia, la agonía,

La perdición - Por fecha 21/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Solto la soga que lo tenía atado a ese muelle. Solto la soga no porque estuviese cansado de tenerla, ni porque sus manos le dolieran. Solto la soga porque aquel puerto no era el suyo. Solto la soga para navegar. El destino no lo había decidido pero le latía, en su interior, el deseo de viajar. No había arrepentimiento ni por haberse quedado en tal puerto, ni por haberse ido de tal lugar. No habia arrepentimiento de haber soltado la soga ni de haberla retenido tanto tiempo entre sus manos. Ahora sus manos estaban libres para mover los remos, para experienciar algo nuevo en su vida. Ahora sus manos no retenian, sino sostenian los dos remos que estaban en su bote. El esfuerzo era notable, es que se había acostumbrado a tener y no a empujar; y como todo musculo, solo hay que entrenarse. Solo hay que ponerse al corriente de lo que uno esta viviendo. Nadie le pudo decir nada. En el puerto que dejo, quedaron las personas que amaba, no las que se alejaba escanado.En el mar, se

Esmeralda - Por fecha 19/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

Haciendo de luz, para que los demás se iluminen a si mismos. Ya que no se puede iluminar desde un exterior a un interior. La luz solo puede surgir del interior para luego brillar en el exterior. Lo que si se puede es mostrar la luz exterior, que nace del interior, para que vean como es una vida con luz, y amor. - Y ahora te encuentras pintada de pies a cabeza, en tu interior, con amor; con ese destellar violeta brillante. Y allí es cuando tu amor, luz, va colmando cada celula e idea, duda e inseguridad. Llega a tu miedo mas recóndito y al ego que no entiende de amor y si de poseción. - Permite al otro copiarte, no le digas del porque de tu hacer ni lo corrijas. Se una simple guia de acción. Es que cuando el otro copia, sin darse cuenta implementa lo que esta copiando. Es por ello que debes hacer todo en armonía, con amor y luz. Para que todos adquieran, en sus pasos, la armonía al caminar, el amor al sentir y pensar y la luz para poder ver con los ojos puros. Y ya no inter