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Mostrando las entradas de marzo, 2014

Que goces

Que goces de un bello día Que goces de una bella noche Que goces de tu hacer, mientras lo haces Que goces de lo que ves y a quien miras Que goces de tus sentimientos y tus pensamientos Que goces de la hacer y decir Que goces de tu sonrisa Que goces tu lluvia, ya que todo lo que nos toca nos vincula íntimamente Que goces de tu andar y que este te lleve a más gozo Que goces lo que recuerdas Que goces tu pasado, tu presente y tu futuro Que goces tu gozo gozándote Es decir: que la belleza te habite en tu vida, a cada instante y eternamente. que elijas el mejor lugar para ver, vivir, hacer, decir y sentir tu vida. que tu día sea realmente tuyo, despierta cuando despiertes. - Por fecha 17/01/2014 -  Matías Hugo Figliola
La naturaleza y su deseo - Por fecha 16/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Aquella sonrisa

Y la sonrisa no se le borró de su cara.  Esta no es una historia larga ni intensa; en ella pasan cosas comunes y no hay victorias asombrosas; y aún así su sonrisa seguía en su rosto. No logró un premio de ciencias. No logró ser el abanderado de su colegio. No logró ser el mas respetado jefe de todo el distrito; ni tampoco logró ser el mas acaudalado de todos los trabajadores del mundo. No tuvo proezas que serán recordadas por varias generaciones ni descubrimientos que cambiaron, ni cambiarán, al mundo. No construyo puentes que unieron ciudades aisladas; ni edificios más altos que las nubes.  No supo escribir novelas grandiosas ni componer mejor música que Mozart. El no fue el logro de la genética de toda su generación. El no fue el mejor padre siquiera. El no fue tampoco el mejor hijo ni el mejor amigo.  El no fue nada deslumbrante; eso queda por sentado y declarado en todo lo dicho aquí. El aún tenía la sonrisa en su cara. La sonrisa dibujaba el amor, el pla
Canales de Allepey - India - Por fecha 14/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Quien

Quien tiene y no quiere. Quien quiere y no tiene. Quien pide y lo hace mal. Quien hace mal y no pide. Quien te sonríe muestra los dientes, mejor que muestre lo que oculta a sus dientes. Quien te abraza te tiene agarrado, mejor saber quien te abraza porque así se sabe para que lo hace. Quien te da un beso te saluda, mejor no saludar a ciertas personas. Quien te llama para hablar, mejor saber para que llama; muchos lloran por estar acostumbrados a llorar. Quien dice las cosas es malo. Quien calla las cosas es bueno. Quien miente es alguien amoroso. Quien dice la verdad es alguien odioso. Quien sabe cual es la verdad, si tan solo tenemos una idea personal de las cosas Quien sabe que es lindo, si tan solo lo vemos por nuestros ojos. Quien dice que te ama, ¿te ama o tiene miedo de estar solo o sola? Quien te felicita lo que haces, ¿te felicita o te adula o tan solo es hipócrita?. Quien pudiera contestar esto, ¿lo estaría haciendo honestamente? Quien es bueno
Cada vela, una plegaria - Por fecha 12/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

La oveja negra

Hace poco comprendí una frase que es usada desde hace varios largos años; pero la comprendí desde mi lugar, desde mi óptica y desde mi punto funcional, es decir que la entendí para aplicarla como a mi me sirva, como algo positivo para mi. La frase es "La oveja negra de la familia". Se le puede quitar familia y se le puede insertar allí cualquier palabra que deseen, como ser: amigos, grupo, sociedad, trabajo y algunas otras más también. Hace poco comprendí que ser la "oveja negra" no es malo. Es, realmente, algo hermoso de ser. Uno es el que tiene otro color, hace otro sonido, camina de diferente forma y con diferente estilo. Ser la oveja negra es la carga, que es obligación por detrás, de ser los primeros; de estar haciendo, diciendo, pensando, sintiendo y comunicando de forma diversa. Ser la oveja negra es darle un nuevo color a la monotonía que el cerebro tiene sobre las posibilidades, sobre las elecciones, sobre los gustos y sobre los valores. Ser la oveja
Nuevo estilo de andar - Por fecha 10/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Su conquista. Su perdición

Tenía en su mano lo que tanto había buscado. Había logrado su cometido. Consiguió lo que tanto había anhelado y querido. Ahora era momento de descansar y disfrutarlo sanamente y plácidamente. Ahora era el momento de relajarse y buscar el modo de sanar las heridas creadas, de sanar los dolores asimilados; de olvidar las cosas realizadas. Ahora era el momento de poder tener a su preciado botín y glorificarse con, y de, el. Todos sus hijos veían su cara de miseria, de dolor y de tristeza; pero ninguno se animaba a decirle nada. Habían visto lo que su padre era capaz de hacer. Su esposa hubiera dicho algo, lo hubiera enfrentado; pero ella fue una de las perdidas, dolores, heridas y costos que tuvo este botín. Ella ya no esta aquí con él. Sus padres se han distanciado sin reparo a la primer posibilidad de hacerlo, tal asi como sus sirvientes que prefirieron perecer de hambre y no bajo las ordenes del señor. Su castillo ya parecía una ruina de cientos de años, y tan solo se había e
En Poon Hill . A la vista de los Himalayas - Por fecha 08/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Pregunto para no responderme

¿La gente muestra quien en verdad es? ¿La gente miente tanto como se miente? ¿La verdad, el amor, el respeto y la compasión es una virtud en estos tiempos que corren? ¿Una buena acción es vista como tal o es temida como un posible inicio de algo más? ¿Las sonrisas significan, simbolizan, lo mismo que antes? ¿El cariño, la atención, la asistencia y la ayuda están vistos como una debilidad? ¿Porque si te molesta lo que los otros hacen, tu también lo haces? ¿Señalar al afuera, alivia la pena interna? ¿La culpa siempre la tiene un otro o un algo que no seamos nosotros mismos? ¿También nos mentimos en esto? ¿A donde deseamos llegar con tantas mentiras? ¿Porque negamos el miedo que tenemos? ¿Compartir cuando se transformó en un síntoma de debilidad? ¿Un buen gesto cuando se transformo en una mala acción? ¿Porque damos esperando a recibir? ¿Porque juzgamos al otro cuando no hizo lo que nosotros queríamos? ¿No es el otro un ser con elección propia y no una marioneta nuestra?
A las orillas del agua - Por fecha 06/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

La historia de los payasos

Hace muchos años ya, en una plaza que poco tenía de plaza y mucho de baldío había un circo. En verdad no era un circo, eran unos pocos payasos haciendo sus malabares, sus juegos y diciendo y haciendo reír a la gente a cada hacer. Para los niños, y niñas, tenían globos, con los cuales hacían figuras. Para los más grandecitos, y grandecitas, ya habían juegos de malabares; tirando pelotas de aquí para allá. Revoleando objetos y hasta revoleaban cosas imaginarias, como parte de sus bromas y juegos. Para los adolescentes estaban juegos de cartas, monociclos, actos de fuego y también bromas sencillas. Para los grandes lo que había era relajación; era el momento en que ellos se desligaban de la acción de estar atentos y entreteniendo, de estar preocupados cuidando a sus hijos y poder disfrutar de esos juegos que tanto había gozado en las etapas de su vida. El show duro como siempre duraba, unas cuatro horas y media, y a todos le parecía poco. Todos se quejaban a su modo, haciendo quejid
Carreteras nepalies - Por fecha 04/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Resignificar

El resentimiento. El rencor. La resignación.  Todos actos repetitivos de un pasado, llevándolos y anclándolos en el presente. Este presente que no esta signado por lo que paso. El pasado no determina tu presente; uno mismo determina el presente. Conozco a gente que esta con graves complicaciones, serios estados de salud y con muchísimas facilidades y cada uno determina como estar, como vivir y como sentir, y sentirse, en su presente. El resentimiento es volver a sentir, por un acto de ciclo infintio, lo que sentimos en un pasado. Solemos adjuntar el resentimiento con algo negativo pero el resentimiento es una palabra libre, sin carga negativa ni positiva. Es volver a sentir lo que sentimos. El rencor es ir alimentando a ese sentimiento negativo y situación negativa que vivimos para que crezca y sea el peor monstruo. El problema aquí es que este monstruo esta dentro nuestro; y este monstruo esta comiendo de nosotros y a nosotros. Nunca va a ser suficiente el dolor que le ca
Plantaciones en terrazas - Por fecha 02/01/2014 -  Matías Hugo Figliola

Entre los "entre" de las cosas y sucesos

Entre las secuelas de mis batallas, se encuentra mi voluntad. Entre los pedazos, pequeños y grandes, desparramados por el piso se encuentra, todavía, mi corazón. Entre risas y felicidad esta latiendo mi amor. Entre mi hacer y mi respirar existe el deseo de crear. Entre los dedos existe el espacio, el mismo espacio que existe entre un ser humano y otro. Entre cada palpitar del corazón se encuentra el silencio que se puede llegar estando en paz con uno mismo. Entre las palabras que se dicen y el inhalar para seguir hablando esta el momento de darse cuenta que podría ser mejor compartir con el otro, en vez de hablar sin cesar. Entre una cachetada y una caricia solo existe diferencia en la intensidad del acto. Entre un hermano y un desconocido existe el prejuicio de que no lo conozco, y por tanto no hay deseo de entablar ni una mínima posibilidad de vinculación, aunque tan solo sea por dos minutos. Entre hacer el amor y tener relaciones el espacio que los separa es el mismo espa
Horizonte y el espacio entre el y yo - Por fecha 31/12/2013 -  Matías Hugo Figliola

Diversidad. A donde mires

Caminando por las calles, y veredas, de esta ciudad, que no es solo mía. Caminando y observando; observando y caminando, primero lo primero. El observar como acción, el caminar como consecuencia. Así iba y veía, con mis ojos, con mis manos, con mi olfato y con mis oídos; ya que el ver solamente con los ojos es perderse de todo lo que la naturaleza, y el acontecer dentro de ella, nos esta mostrando. Así iba yo, así estaba viviendo ese momento el día de hoy. Hasta que cayo sobre mi la realidad de algo. Cayo sobre mi la concepción de diversidad Se preguntarán porque es que sucedió esto y la respuesta sería porque me gusta observar a la gente, a los gestos, a los autos, a las motos, a las acciones y reacciones, a el modo de caminar, de saludar, de agarrar y todo lo que pueda ir viendo como síntoma de interacción o signo de interacción. Hoy pude ver la diversidad en el universo, en tan solo cinco cuadras. Ver gestos, gente, gustos, modos, estilos, acciones, actos y creencias. Vi a v
Bienvenido a Ghorepani, Nepal. - Por fecha 29/12/2013 -  Matías Hugo Figliola

Palabras

Sonrisas, que son mudas. Abrazos, que no miran. Palabras, que no escuchan. Miradas, que son vacias. Sonrisas que dicen. Abrazos que si transmiten. Palabras que si contienen. Miradas que conectan Todas las cosas son dependiendo de quien las habita Todas las situaciones existen estando o no presentes La postura recala en la confianza y nos dobla o levanta La postura es en tanto actitud o acción y esto refleja lo siguiente que sucederá con su propia luz El pendular de las cosas nos desorientan, es que deseamos permanecer en una cima. El pendular de las cosas nos siguen desorientando, porque hemos ido hacia el otro extremo. Quien tiene el péndulo es quien habita su vida. Quien oscila entre extremos es quien esta desorientado y necesitando. Péndulo que acciona, modifica en su hacer. El extremo solo recibe las consecuencias sin saber. ¿Que somos, quienes somos?. ¿Sabemos nuestro propio nombre, nos lo repetimos?. ¿Vivos o dormidos?. ¿Estamos o nos ausentamos?.
Culturas en interacción - Por fecha 27/12/2013 -  Matías Hugo Figliola

La nueva vocación

En la primavera las plantas comienzan a dar sus flores. En otoño los árboles van pintando sus hojas con un color sepia. En el mar habitan peces de todos los tamaños. En las praderas los herbívoros y carnívoros conviven. En el aire esporas flotan sin ser vistas por nadie. Los picaflores mueven sus alas tan rápido que son casi invisibles. Los escarabajos vuelan aunque la física dice y reafirma que ello no es posible. Las serpientes se despojan de toda su piel, cambiando y soltando. He aquí algo raro de comprender, lo raro de comprender de todo esto. No son los animales ni las plantas, ni tampoco los datos anecdóticos sobre ellos. Lo raro de todo esto que cuento, es justamente lo que he omitido de contar. El ser humano es lo que falta, es que el en esta por fuera de este ciclo. Y debo decirlo, debo escribirlo. El ciclo natural y el humano no van al mismo ritmo. Lo natural justamente respeta al todo, participa en el todo. El humano se impone en todo, pero no al todo.
Estupa Boudhanath - Por fecha 25/12/2013 -  Matías Hugo Figliola

Hasta ese entonces

A la cuenta de diez, lo hago. Eso dijo y luego comenzó a contar, en forma descendente, hasta llegar al momento de accionar. De a uno iba bajando los números, y con ellos el miedo aumentaba. Este estaba manipulándolo cuidadosamente y estaba logrando su cometido. El ritmo de los números empezó a ser mas lento; empezaba a bromear y mirar hacia diversos lados, entre número y número. Estaba llegando a los últimos tres cuando ahora la adrenalina comenzó a segregarse por su torrente sanguíneo. Y con ella los nervios y dudas; se comenzó a decir que podía hacerlo más tarde, o cuando el quisiese. Las escusas se plagaron por toda su mente. El miedo seguía su trabajo minucioso de infectar cuidadosamente para no dejar rastros y para poder incriminar a la misma persona. El miedo estaba dejando semillas de culpabilidad, de desmoralización y de disminución de confianza y propia valía. El y el miedo, sin que el supiera que el miedo estaba haciendo todo lo pertinente, no para que tenga cu
Kolkata, en su diario suceder - Por fecha 23/12/2013 -  Matías Hugo Figliola