... Un toque personalísimo de vida ...

El ramo cayo de sus manos, como el arbol suelta su hoja para que el suelo la reciba. El corazón dejo de latil, y su cara quedó tan pálida como el reflejo del vacío. Sus lágrimas salieron por sus ojos, pasearon sus pómulos y llegaron a sus mejillas. Su incredulidad reinaba en ella, se percibía en el aire la desorientación en todo su ser. Todos miraron hacia donde ella miraba, todos detuvieron su hablar y el silencio sacudió. Allí estaba un tal fulano, parado en las puertas abiertas de par en par. No dijo nada, no insinuó nada, Llevaba una flor de loto en sus manos. En este hombre se podían ver tantas, en ese recinto nadie lo negó. No se acerco ante nadie, no dijo palabra alguna. Hizo una reverencia y se marcho, dejo sobre el piso la flor de loto. Las puertas de par en par, El silencio era quien hablaba. La flor se fue desplazando hacia afuera, hasta que por las escaleras se perdió. Y ella vio en la situación que se encontraba, y ella recordó lo que dijo y

Plaza central - Guayana-mirin - Por fecha 11/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

He tenido el amanecer más bello ante mis ojos; he tenido el amanecer menos radiante ante mis ojos. He tenido el amor latiendo en mi corazón; he tenido el amor escurriéndose por entre mis poros, fuera de mi. He tenido tantas cosas; y he tenido tantas otras tantas más. He tenido diferentes formas de percibir la vida. He tenido diferente forma de comprender el amor. He tenido modos de ver desde mi ego; he tenido sentimientos desde mi identidad. Las dualidades solo existen en este mundo. En el más allá, que es tan solo un aquí al lado, las cosas dejan de estar sopesadas sobre una balanza y sin vistas como la sola situación. Es decir, debiendo reescribir lo dicho digo: He tenido miles de millares de experiencias, todas bellas en si y me atrevo a decir que todas experiencias en si. He tenido, tengo y tendré tantas miles de millares más. Vivir libre de mi ego y soltar la balanza que sopesa las cosas dentro mio es la libertad máxima que puedo darme. Bienvenido a la nueva realidad,

Rutas por Brasil - Por fecha 09/01/2013 -  Matías Hugo Figliola

La naturaleza vibra en el equilibrio. El humano lucha por el poder, en el equilibrio entre la necesidad y el dinero. Estamos muy lejos de ser naturales. Estamos haciendo en contra de la naturaleza y de nuestra propia naturaleza. Despertar y ser naturales y el cambio llegará cuando deba. Es por cada cual y cada quien, el cambio esta vez es personal. Es el único cambio posible. Los animales viven, los humanos resisten. Los animales están en el presente, los humanos viajan del pasado al futuro. Los animales conviven, los humanos depredan y someten. El ser humano es la conjunción de ambas dos partes, entre el animal y el humano, donde utiliza sus habilidades para crear y no para destruir. El amor, el horizonte de la nueva humanidad. - Por fecha 08/01/2013 -  Matías Hugo Figliola