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Mostrando las entradas de diciembre, 2011

Nuevo año o Nuevo comienzo

Y dicen: "Año nuevo, vida nueva". Y yo digo, porque esperar a que termine el año para tener un nuevo comienzo, para elegir un nuevo acontecer; permitirme elegirme, o trabajar en saber que es esa palabra "elegirme". Y ha pasado un año, trescientos sesenta y cinco dias; han pasado ocho mil setecientas sesenta horas. Tan solo transcurrieron quinientos veinticinco mil seiscientos minutos. Han pasado muchisimos momentos de eleccion; de eleccion en, y a, uno mismo. Has dejado pasar todos esos momentos, esperando que este, que se aproxima, sea el momento del cambio. Pero siendo ese cambio no buscado por uno ni deseado por uno; solo pedido desde la demanda. Y pretendes que el cambio se de, y si no es así reniegas e increpas al "año nuevo" con todos los nombres, apodos, adjetivos y hasta injurias que por tu mente cruzan. ¿Y que, o quien, determina que el año nuevo es en esta fecha? ¿Y porque les hicimos caso? ¿Y porque seguimos en ese ciclo?. Y el nuev
Refugio Hielo Azul  Matías Hugo Figliola

Despertar y crear

Quejas y reinegues. Enojos y frustraciones. Cada cual cuida su lugar, sus poseciones y retiene a los que quiere o cree que quiere. El enojo llega a tal grado que un dia piensa en que seria buen momento que todo ser humano muera. Lo piensa, lo piensa y hasta lo hace deseo. Encarna ese rechazo al ser humano; ese odio y ese disgusto por todo ejemplar. Una noche, antes de dormirse, su enojo estaba dominando todo pensamiento, todo sentimiento y hasta toda celula de su cuerpo. El sueño arribo, y con él la realización de ese momento. Era el hombre con mayor poder en todo el mundo; decreto que debían morir las personas de determinados países. Empezó con los que tenían un trato desleal, mentían, traicionaban, robaban, lastimaban, golpeaban. Siguió luego por las religiones y sectas, donde todos los que eran de una u otra religión debían morir también; es que sus ideales no eran sanos ni puros. Luego mando a matar a los que habían matado en un pasado, y también a los que habían cumplido l
Elección de senda  Matías Hugo Figliola

Momentos de momentos

Copo de nieve, cae sobre la punta mas alta, del pelo mas alto, del niño que esta desatento mirando hacia adelante. Lágrima brota del ojo de una mujer, mientras observa por primera vez a su hijo; generando la segunda conexión con él. Lágrima que no se percato que salia, en su afán de gozar lo que veía. Primer gota de rocío que se posa sobre el buzo del hombre que se encuentra acostado en el piso, gozando de las estrellas, y la conexión que estas le generan. Inhalación llena de amor, mientras la pareja se encuentra acostada en la arena, mirando como el sol comienza a darles el buenos días con un paisaje bello y cálido; y el la abraza, y ella le corresponde, casi siendo uno entre los dos. Una hormiga pasea por los pequeños pelos que el brazo de una niña, mientras ella se encuentra señalando un globo que quiere que su padre le compre. El aroma de una flor, que entra por la nariz hasta los conectores de los cerebros, generan recuerdos que transportan a la mujer años atrás, aun sin ha
Pucará de Quilmes  Matías Hugo Figliola

Navidad, y lo que habita dentro de esta palabra

Es esperable que el día de la fecha escriba en relación a la navidad. Dando una idea de lo que es la navidad, el valor de este día. Del nacimiento de una persona y de lo que esta persona significó y realizó. De la conciencia que esta persona tomó y de como vivió su vida, y desde donde la vivió también. Puede que haga hincapié en esto, pero primero me gustaría dar mi punto de vista sobre este día; el cual es único en el año. Este día, a mi ver, es un día idílico. Sería de gozo poder coexistir en un mundo con estas vibraciones. Este día es de amor, todos con todos. Aun entre desconocidos hay amor. Y amor digo a buen trato, cordialidad, risas, simpatía y comunicación y conexión de unos con otros. Es un día donde todo el mundo baja las barreras de defensa y las armas de ataque. O las barreras de ataque y las armas de defensa. Ya  que entre defenderse y atacar solo esta la postura personal de cada uno y el evadir la responsabilidad de que uno, si o si esta atacando aun en su defender
Ocaso rememorable  Matías Hugo Figliola

Eclipse

El eclipse se hizo presente y con él, la oscuridad. En pleno día, mi día se hizo noche y con él la perdida de percepción visual. Se ha originado una confusión dentro mío, en varios sentidos. Me desconcerte por no tener al sol, alumbrandome, me sentí abandonado por él. El eclipse se ha ratificado como tal y persiste en su estadío. Y yo sintiendo que mi noche se venía sobre mi día. Luego, algo totalmente inoportuno sucedió; el eclipse terminó. Con él mis miedos, dudas, inseguridades; mis sentidos volvieron a sentir y entender. La noche se retiró como se retira el miedo cuando el amor habita. El sol salió, como sale la serenidad por sobre el nerviosismo, la tensión y la incoherencia del reaccionar. El sol salió y el eclipse pospuso su dominió ante él. Y con este suceso, sali yo; y el miedo se pospuso de su dominio dentro mio. La luz siempre esta presente; el miedo nos desorienta y nos confunde en nuestro hacer. Con amor y serenidad el hacer es el correcto; es una accion amorosa
Haciendo huella  Matías Hugo Figliola

El problema y mi idea sobre el proceso

Poder ver el problema, es un paso aunque no es el unico; solo es el primero. Hay que poder ver el problema y hacerse cargo del problema. No señalar al problema en el afuera, ya que el afuera es la mejor escusa para no ser responsable. Elijo decir responsable y no hacerse cargo, por el hecho que hacerse cargo es ponerse sobre uno el problema. Es ponerse a cuestas algo que no tiene porque estar a cuestas. En diversidad de decir, digo que es ser responsable. Darse respuesta ante este problema, y ante todo. Darse respuesta es justamente eso, dar una respuesta al problema; y esa respuesta no esta relacionada con señalar a algo-alguien en el afuera. Y esa respuesta, si es viendo dentro de uno es una respuesta positiva. Este es, creo yo, el paso crucial de todo aprendizjae. Luego se encuentra el trabajar sobre el tema en cuestion. El estar trabajando el tema, para ir sacando las capas que lo cubren, hasta llegar el corazón del mismo es un proceso en el cual debe haber constancia, deseo de c
Escrito en la piedra  Matías Hugo Figliola

Cuando todo culmina

Se ha calmado. El diluvio pareciera ha terminado. Yo que creía que este momento no llegaría nunca; ha arrivado y me ha encontrado desorientado y sorprendido. Las ultimas gotas caen de los arboles, terminando de escurrirse las hojas. Los charcos estan siendo utilizados de fuente, para beber. El sol, con las nubes, crea el arcoiris; dandole al todo un toque de belleza divino. Todo esta en jolgorio y fiesta amorosa; y yo, sigo desentendido de este momento de mi vida. Me encuentro viendo que dentro de mi; y viendo que dentro de mi sigue el diluvio. Veo que no veo la realidad. Veo que estoy enceguecido en mi propio dolor fingido. Veo que no quiero ver; que quiero seguir aferrado a ese diluvio; del cual me he acostumbrado tanto que rechazo todo aquello que no se asemeja. Y todo cambaría en algun momento; en este o en el proximo. Todo cambiaría cuando uno decida cambiar. Matías Hugo Figliola
Lugar recóndito  Matías Hugo Figliola

Lo que no se percibe

El sol saliendo por detrás del trigo. Haciendo que su clásico dorado se multiplique y expanda en luz. Un pájaro trinando, dentro de un árbol. El eco hace que parezca una sinfonía. Lluvia que moja a la tierra y a los arboles. Y se percibe el aroma cambiando; el olor a frescura de las cosas que van mutando, el tacto de y en las cosas. Viento soplando con pausa y constancia. Haciendo que las cosas tomen diferentes formas; que tomen vida, desde otro aspecto. Esto lo comento por lo siguiente. Todo acontecimiento tiene su momento divino. Todo suceso tiene su belleza en si mismo. Quien no ve estas cosas, es quien esta atrapado en la vorágine del día a día, del trabajo y de las presiones. Matías Hugo Figliola
Juncos al viento  Matías Hugo Figliola

Ciclo del día

Constatado, el día tiene veinticuatro horas. No se puede agrandar, ni tampoco achicar el tiempo que transcurre en el mismo. Es por ello que, a tanto analizar y refutar, puedo llegar a decir que el tiempo es relativo. Es relativizado en como uno vive en ese tiempo que transcurre; es en la relación que hay entre el tiempo que uno esta presente o uno esta ausente. Veinticuatro horas tiene un día. El tiempo que uno se habite en ese ciclo horario que nosotros mismos organizamos, para sentir que controlamos, es el tiempo real del día. Ese tiempo es el verdaderamente trascendental. Es el único momento que es realmente importante, lo otro es solo un ciclo de agujas que se desplazan circularmente en un constante sinsentido. Matías Hugo Figliola
Esperando la polinización  Matías Hugo Figliola

Lo perdido, lo encontrado

Solto la cuerda, decidio que ese momento era el ultimo. Vio como se alejaba la balsa, y con ella el amor que tanto alimento. La decisión estaba tomada, nada vale la pena el sufrimiento. Y el soltarla le atormentaba, pero era lo realmente honesto. Tantos tiempos teniendo esa soga, haciendo una fuerza desmedida. Pensando que eso era amor, y solo era dolor, disfrazado de negación. La balsa se fue, y con ella lo que amaba. Con mis manos sueltas al fin pude, sentir mi piel, mi cara y recordarme que me amaba. Ese falso amor, se fue con mi aceptación de la verdad. Que no hay amor, cuando no hay igualdad, ni unidad, ni reciprocidad. Hoy el amor esta en mi, y espero deseos poderlo compartir. Aun con ese deseo, no me pierdo ni me desespero. Amor mio, amor que tambien pronto compartire. Amor nuestro, amor que todavia espera nacer. Matías Hugo Figliola
Elección  Matías Hugo Figliola

Entre gritos

Colas en el banco, gritos de clientes a clientes; gritos de clientes a empleados. Colectivo en movimiento, gritos de peatones al colectivero, grito de pasajeros al colectivero; el colectivero grita por dentro. Semáforo en amarillo; grito de los que están detrás del que freno, respetando la señal de luz. Gritos de los que están detrás del que espera a que se ponga verde su luz para arrancar; gritos también del que esta por arrancar a los peatones que cruzan sin interesarse por respetar y gritos de los peatones hacia los conductores por ser gritados. Lugar de comidas rápidas, gritos de los nenes que le piden a la madre que le compren el muñequito; gritos de las madres a sus hijos, gritándoles que no griten y que dejen que ella compre. Gritos de algún cliente apurando al empleado porque su pedido tarda más de lo que él cree, es lo necesario. Café, gritos de todos los presentes; queriendo conversar con quien están sentados, gritándoles. Plaza de juegos, niños gritando mientras jueg
Al extremo del arroyo  Matías Hugo Figliola

Propia elección

Cosa fácil la de sonreir en un momento de alegría. De reir en momentos de bromas o chistes. Simple estado el poder estar relajado, en la propia cama. Sencillo sentimiento amoroso al ver al propio hijo/a sonreirle a uno mismo.Como también el sentirse comodo y contento en el lugar que a uno le genera ese estado. Tantos momentos y circunstancias facilitan estados amorosos y de armonía en uno mismo. Tantos son los lugares ... y tan poco tenemos que estar en contacto con uno mismo. He compredido que estar feliz, estar en armonía, poder gozar de la vida en momentos que fomentan esto, es hermoso. Asimismo, comprendi que los momentos mas bellos son cuando se le puede encontrar, dentro de uno, ese lugar de amor, de armonía, de placer aun en circunstancias adversas; en momentos en donde la íra, la bronca,  el odio, rencor y tantos otras emociones suelen hacernos reaccionar y cegar nuestra conexión con nuestra conciencia Allí esta el aprendizaje. Allí radica la conciencia; como también l
Paz en la ciudad  Matías Hugo Figliola

Pregunta, al fín, respondida.

He caminado varios caminos, también numerosas sendas. He mirado lagos, ríos, cielos, montañas; gente de traje y gente que no. He observado a mendigos y a millonarios. He estado caminando con esta pregunta desde hace tantos años, que ya he perdido la cuenta de hace cuanto me acompaña, o que golpea en mi cabeza. Hoy todo se resolvió, por una simple respuesta. Se acerco a mi, dando brincos, un saltamontes, mientras me encontraba absorto en mi. Estaba diciendo esta pregunta al aire, reformulándola nuevamente, como un disco que se encuentra rayado. La pregunta era: "¿Cuál es el propósito de mi vida, de la vida?; ¿cuál es el destino de vivir la vida, mi vida?" Una y otra vez, y esperaba que la idea caiga del cielo, que la respuesta caiga como una hoja; pero nada. El saltamontes, se posó en mi mano y me dijo, sutilmente: "El porqué de la vida, es muy sencillo. Es el vivirla; el vivirla plenamente, consientemente y en gozo. Es disfrutar y aprender de todas las experie
¿Chiste?  Matías Hugo Figiola