En una brevísima conversación con este hombre, que no conocía, de edad mayor, fui llevado por mi intriga, sana, a preguntarle lo siguiente: ¿Cómo es que uno llega a una edad adulta?. Este hombre, dulce y amorosamente, me contesto: Uno llega a esta edad, la mía u otra, habiendo vivido la vida. Transitando las experiencias. Castigándose por ellas o aprendiendo de ellas. Uno llega perdiendo cosas o, simplemente, soltándolas. Viviendo como uno elije. Uno puede tomar las riendas con dolor y resentimiento y por esos prados andará su vida. El rencor solo nutre al rencor. El dolor solo alimenta al dolor. La elección es sencilla; lo difícil es ver que existe esa posibilidad y tomar el primer paso. Es difícil poder saberse responsable de lo que uno vive, no como castigo sino como aprendizaje y como experiencia de vida. También es difícil dar el primer paso, porque es elegir dar tu paso, tu primer paso real, y no el paso que, desprendido de vos, venís dando desde hace un tiempo. Uno llega