Estar fuera del molde, fuera de las reacciones. Estar fuera de lo esperado, de los encuentros cotidianos. Estar en un lugar diverso, estar accionando; estar eligiendo como estar. Esto genera un desajuste en la gente, en los que van a interactuar, a chocar o a comunicarse con uno. Las respuestas, las devoluciones, las posturas no son las tradicionales; se les rompe el esquema. Es como estar en el semáforo y esperar a la luz verde. Esta la luz roja, luego la amarilla y siguiendo a esta aparece una luz blanca. Colapso de situación, uno no sabe como reaccionar a eso. Allí, en ese desajuste, es cuando se puede interactuar de ser humano a ser humano. Están desencajados, no encajan en el ir y venir de palabras, de gestos y de acciones. Allí es cuando la persona, sin saberlo, pasa a ser ella misma al menos por unos segundos que toma consciencia y se vuelve a cerrar. Es un suceso muy bello ver como el individuo es sorprendido y debe elegir por si mismo, y no por su rutina o sus tradicio