Robustos los brazos, de quienes reman sin cesar. Cansadas las miradas, de aquellas que aguardar hacia el mar. Atrapados en ruedas, de vivir sin prenda. Corriendo tanto corriendo, que llegan a su fin sin aliento. Trabajos forzados, forzados trabajos. Dolores y penas. Amores y glorias. Todo sucede sin controlarlo, ya que todo lo controlan. Pues de ello me desprendo, hoy no remo, pero vivo. Expectativa Cero