Vibrar el miedo por sobre todas las cosas. Vibrar es sentir, sentir es vivir. vivir es ser, hacer y tener. Ser hacer y tener miedo en todo lo que somos, hacemos y tenemos. Intoxicándonos con cosas que nosotros elegimos; con cosas que nosotros decidimos tomar para aplicar. Aquí no existe otro mas que nosotros mismos, es fuerte ver que somos nuestro propio cepo, nuestra propia ancla y nuestro propio bloqueo de liberación. El sol ha salido y se ha puesto cientos de miles de millones de milenios y nosotros seguimos mirándolo y diciéndonos que todo va a cambiar. Aceptamos en el afuera al cambio y ese cambio lo ponemos de escusa para no realizarnos. Porque, lamentablemente, todavía seguimos cómodos con el miedo y su vibrar. Y esto no es el fin ni la traba ni la nulidad de las posibilidades. Las posibilidades siguen esperándonos para que hagamos. No basta con una sonrisa, ni con un buen acto. No basta con cien sonrisas, mil abrazos y quinientos buenos actos. No midamos las cosas