Comienza un libro, y como comienza también termina. Esta escrito que así sea, como también esta escrito el libro en la mente del que lo escribe. Este libro comenzó con una narración detallada, minuciosamente, de un lugar especifico. De aquel lugar donde estaba él esperando a que sucediera lo que siempre sucedía a aquella hora; el timbre de su reloj para avisarle que ya era hora. Este libro finalizo con una desnarración fatídica de otro suceso más de aquellos que suceden a los términos abruptos de los días, de las noches, de las vidas. Lo que el escritor sintió, desde antes de escribir el libro, era que debía escribir un libro para justificar su capítulo. Su capítulo era el poder expresar en una carilla y media algo que tenía atragantado en su vida, en su garganta; era algo que lo tenía a mal respirar, a mal traer, a mal vivir... a mal escribir. Cuando por fin llego a ese capítulo, se desquito con el libro y puso lo que deseaba plasmar hace tanto tiempo ya. El libro fue seccion