"Tengo el tiempo que elijo tener, para hacer las cosas que elijo hacer." Esta es una frase que la tengo en mi mente y que a veces es desplazada por el vacio de mi desconcierto y por el bullicio de mi inseguridad y desconfianza en mi mismo. Es en esos momentos en los que me encuentro redefiniendome como ser humano, con sus valores, creencias, modos y deseos. Aquí, en esta estrecha brecha de decisión o abandono, yo me deteno y analizo. Desde este lugar puedo ver el valle de desolación y de verde vida; dos balles lindantes y separados tan solo por lo más grande que existe en la vida, la decisión. Me he encontrado a mi mismo, a cada yo que ha ido conformando quien llegaré a ser; ya que no concibo que yo este "terminado" de evolucionar en esta vida todavía. Soy joven, con deseos de mejorar y con la voluntad de desarrollarme en mi vocación y en mi vida -que estan estrechamente ligadas a mi-. Esta frase no me la ha dicho nadie, ni la he tomado prestada sin autoría aun...