Dedicarse a lo que le de placer a uno; reencontrarse con uno mismo en el juego y el placer. Permite que la vida viva en ti, permítete vivir la vida despierto y no como sonámbulo. Ríe seguido, sonríe constantemente. Abraza y contiene. Santa como un niño, camina por este mundo gozando del aire que pasa y acaricia tu cara. Despierta tus sentidos que son la guía para despertarse a uno mismo. Permítete sentir y permítete multiplicar lo que sientes. Se honesto, se gentil, se alegre. Multiplica esto, para que se multiplique entre los que te ven; y estos, al repetirse el suceso, lo comenzarán a multiplicar a sus conocidos. El cambio nos espera delante nuestro; la decisión es nuestra. Tenemos la libertad de elegir, aun cuando elijamos no elegir. Debo avisar que cuando no elegimos para nosotros mismos, le estamos dando ese poder a un otro, algo o alguien, y eso no es sano. Ideas básicas para comenzar a articular el cuerpo propio, para que ande a el ritmo propio y al modo propio