Ir al contenido principal

Hasta hace poco

He tenido un día muy normal, muy cotidiano. Solo hubieron cosas que, con el ir viendolas, fueron haciendome cambiar de parecer.

Todo era común, despertarme con el sonido del despertador.
Pero todo cambió cuando me dí cuenta que estoy vivo y estoy despertando con una sonrisa.
Todo sigue siendo común, yendo al trabajo.
Pero cambió ese momento cuando pude encontrarme disfrutandome a mi mismo y estando presente.
Todo continuaba cotidiano, acercandome a una ventana, mientras trabajaba.
Pero dejo de serlo cuando me encontre mirando al sol, sintiendo su calor y sabiéndome presente.

Todo el día pareció cotidiano. Pero cambio cuando yo elegí estar presente y estar como yo quiero estar.
Pueden provocarme para que pierda mi sonrisa. Pero yo soy el único que elije aceptar esa provocación y perderla... o no.

Todo siempre lo ví cotidiano; hasta hace poco. Que me empece a ver especial, sabiéndome único e irrepetible; con mi propia posibilidad de elección, eligiendo mi modo de ver mi mundo, y de  como latir mi conrazón en este, mi mundo.

Todo parecía... pero no lo era -solo que yo no lo sabía-.
Antes parecía, pero era porque no estaba conmigo.
Ahora puedo saber cual es mi verdad, que yo soy yo; y que nada ni nadie puede elegir por mi.
Si yo no me abandono, nadie puede reclamar mi espacio ni mi forma de ser y hacer.

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero