Escribo, escribo y escribo.
Mi escribir es constante, tanto en tiempos como en estructura.
No escribo en oposición a mi mismo, que sería mi antiguo escribir.
Eso me demuestra que sigo estando consiente de mi elegir, en mi elegir.
Tengo muchas cosas que decir.
Es como ver millones de ocasos; es el mismo suceder, solo varía el estilo del mismo.
Así escribo yo, millones, por ahora unos cuantas veces, de escritos.
Y en todo escribir, suele percibirse la misma idea, el mismo sentir.
Seguiré por esta senda, que es la que me representa.
Diciendo lo que digo, sintiendo lo que siento.
Y ante todo, siendo consiente y constante en mi elegir.
Me elijo a mí, mi mejor parte; la que no esta contaminada por el afuera.
Esa parte que me muestra la belleza de la vida en todas las cosas y situaciones.
Esa parte que me mantiene despierto para poder gozar de mi vida, viviéndola. Y no dormido, que es lo que más quiere el afuera.
Esa parte que soy yo, que esta por sobre todas las demás cosas, que les da un tinte divino a todo lo demas.
Esta, mi senda.
Mi escribir es constante, tanto en tiempos como en estructura.
No escribo en oposición a mi mismo, que sería mi antiguo escribir.
Eso me demuestra que sigo estando consiente de mi elegir, en mi elegir.
Tengo muchas cosas que decir.
Es como ver millones de ocasos; es el mismo suceder, solo varía el estilo del mismo.
Así escribo yo, millones, por ahora unos cuantas veces, de escritos.
Y en todo escribir, suele percibirse la misma idea, el mismo sentir.
Seguiré por esta senda, que es la que me representa.
Diciendo lo que digo, sintiendo lo que siento.
Y ante todo, siendo consiente y constante en mi elegir.
Me elijo a mí, mi mejor parte; la que no esta contaminada por el afuera.
Esa parte que me muestra la belleza de la vida en todas las cosas y situaciones.
Esa parte que me mantiene despierto para poder gozar de mi vida, viviéndola. Y no dormido, que es lo que más quiere el afuera.
Esa parte que soy yo, que esta por sobre todas las demás cosas, que les da un tinte divino a todo lo demas.
Esta, mi senda.
Matías Hugo Figliola
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