Ir al contenido principal

Despertar y crear

Quejas y reinegues. Enojos y frustraciones.
Cada cual cuida su lugar, sus poseciones y retiene a los que quiere o cree que quiere.

El enojo llega a tal grado que un dia piensa en que seria buen momento que todo ser humano muera. Lo piensa, lo piensa y hasta lo hace deseo.
Encarna ese rechazo al ser humano; ese odio y ese disgusto por todo ejemplar.

Una noche, antes de dormirse, su enojo estaba dominando todo pensamiento, todo sentimiento y hasta toda celula de su cuerpo.
El sueño arribo, y con él la realización de ese momento. Era el hombre con mayor poder en todo el mundo; decreto que debían morir las personas de determinados países. Empezó con los que tenían un trato desleal, mentían, traicionaban, robaban, lastimaban, golpeaban. Siguió luego por las religiones y sectas, donde todos los que eran de una u otra religión debían morir también; es que sus ideales no eran sanos ni puros.
Luego mando a matar a los que habían matado en un pasado, y también a los que habían cumplido las ordenes de matar a otros humanos.
Mando a matar a los santos y a los creyentes de esos santos. También a los sectarios y a los que pertenecían a cultos secretos.
Siguió por los americanos, africanos, asiáticos, europeos, indonesios.
Completo esta purificación por los mas cercanos. Su madre y su padre, su mujer, sus hermanos y hermanas, sus tíos e hijos.

Pudo matar a todos los humanos, se deshizo de esa raza arpía y traicionera; maliciosa y viciosa.
Luego de haber matado a su ultimo hijo, relajo su cuerpo en un sillón y sonrió, diciendo: "mate a todos los humanos, me siento mejor. Ya se fue una raza que no estaba en relación a la naturaleza".
Y mientras decía esto, se acaricia suavemente y dulcemente la pera y al tocársela, pensativamente, toma consciencia que el era un humano más.
Renegó un tiempo largo, buscando alguna escusa, buscando una explicación para no hacerlo; hasta que acepto la verdad y tomó el arma con la que había matado a su familia, la apoyo en su pera, aquella que lo delato a él mismo, y disparó; disparó acertando en su blanco.

Este shock, como todo shock, lo despertó.
Al despertar del sueño, sus lagrimas habían recorrido sus mejillas y le había hecho acordar que la forma más práctica de hacer las cosas no es destruyendo, sino creando. Y se levanto, y fue a abrazar a su familia... y pudo hacer de esos seres humanos, mejores seres que antes. Y hasta el pudo concebirse mejor ser humano, más consiente de la realidad.
Pudo sacar esa ira, ese odio de dentro suyo; y pudo llenarlo con amor

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...