A veces el estar solo repercute en las ideas. A veces la soledad nubla la vista.
Es que a veces el estar solo no es lo que uno desea y es solo el momento que debe vivir. Sería una locura no estar solo para no estar solo, sin que haya amor ni conexión.
Tengo planteos e ideas; tengo deseos y proyectos. Tengo la energía y la motivación.
Tengo muchas cosas, y aun así me falta mi pareja. La cual dará calor a todos mis deseos.
Esta situación no me desespera, solo a veces nubla mis ideas.
Pero en calma y con serenidad voy limpiando mi mente, mis ojos y mis ganas y sigo; sigo habiendo aprendido cual es mi deseo y también a saber ir hacia el sin cometer errores influenciados por la necesidad.
¿Y quién diría que hablo de mi?, ¿y quién diría que hablo de otro?.
¿Y quién diría que esta situación la hemos pasado todos?
Es una situación de la vida, diversa a las demás. Que da información, si estamos serenos para verla. Es por ello que ante alguna idea que intenta desorientarme en mi andar mi respuesta es calmarme, ser consiente de mi deseo, también del grito de mi necesidad. Poder distanciarme de eso que grita y ver que solo es un como un niño pidiendo un capricho.
Darle respuesta, pero desde una posición elevada, siendo consiente de la situación y la realidad en la que vivo.
Así he aprendido a proceder, así es como he comprendido que tengo la respuesta correcta; accionando en base a mi deseo, con amor, sin desesperación.
Es que a veces el estar solo no es lo que uno desea y es solo el momento que debe vivir. Sería una locura no estar solo para no estar solo, sin que haya amor ni conexión.
Tengo planteos e ideas; tengo deseos y proyectos. Tengo la energía y la motivación.
Tengo muchas cosas, y aun así me falta mi pareja. La cual dará calor a todos mis deseos.
Esta situación no me desespera, solo a veces nubla mis ideas.
Pero en calma y con serenidad voy limpiando mi mente, mis ojos y mis ganas y sigo; sigo habiendo aprendido cual es mi deseo y también a saber ir hacia el sin cometer errores influenciados por la necesidad.
¿Y quién diría que hablo de mi?, ¿y quién diría que hablo de otro?.
¿Y quién diría que esta situación la hemos pasado todos?
Es una situación de la vida, diversa a las demás. Que da información, si estamos serenos para verla. Es por ello que ante alguna idea que intenta desorientarme en mi andar mi respuesta es calmarme, ser consiente de mi deseo, también del grito de mi necesidad. Poder distanciarme de eso que grita y ver que solo es un como un niño pidiendo un capricho.
Darle respuesta, pero desde una posición elevada, siendo consiente de la situación y la realidad en la que vivo.
Así he aprendido a proceder, así es como he comprendido que tengo la respuesta correcta; accionando en base a mi deseo, con amor, sin desesperación.
Matías Hugo Figliola
Comentarios