Somos participes de todo suceso, activamente o pasivamente. Es decir que participamos de las cosas, estando presente en el lugar del hecho o sin estar.
El silencio es peligroso. El callarse es un síntoma de aislamiento y de desventaja. Digo aislamiento porque uno no comunica al otro lo que piensa, siente. Y al no comunicar el otro individuo, igual a uno, asume la charla que debería de haber tenido con el otro.
En ese asumir se crean conversaciones, enojos, peleas, etc. que nunca existieron. El callarse no da seguridad de nada.
La seguridad no existe, es una palabra que cubre a la verdadera palabra que es aislamiento.
Uno se separa del otro y luego uno le recrimina al otro que no esta, y viceversa.
La otra palabra era "desventaja". Esta palabra la uso porque nos manejamos manipulando, condicionando y buscando beneficio personal en todo hacer. Estamos andando en base al rédito personal y, lamento decirlo, esto no es una ventaja.
La ventaja, cuando se perjudica a otro, no es ventaja. La ventaja es desventaja.
Utilizar, aprovecharse, lastimar, denigrar, insultar, manipular, etc. son las acciones que uno toma hacia otro. Esas acciones también son tomadas por un otro hacia uno. Y no existe el clásico decir de: "si me lo hicieron, yo también lo hago."
Es por decires como estos que estamos como estamos.
Perjudicándonos unos a otros y lastimándonos egóicamente.
Esto sucede diariamente, solo que estamos tan acostumbrados a que suceda que no lo vemos.
Aislarse, separarse, confinarse a un lugar que nos mantiene seguros -falsamente seguros-.
Desventaja, manipular, "ganar de mano", traicionar, mentir, obviar detalles de forma intencional, agresión verbal y física.
Estamos en una ilusión creada por bases invisibles, que tienen sustentos inestables. Nosotros alimentamos, con nuestra propia energía, a esa irrealidad.
Algún día tomaremos conciencia de la realidad y el cambio será. Y ese algún día deseo este cerca.
Y como mi deseo es sentido, mi hacer tiene sentido. Y hago desde mi realidad, invirtiendo mi propia energía en mi.
El silencio es peligroso. El callarse es un síntoma de aislamiento y de desventaja. Digo aislamiento porque uno no comunica al otro lo que piensa, siente. Y al no comunicar el otro individuo, igual a uno, asume la charla que debería de haber tenido con el otro.
En ese asumir se crean conversaciones, enojos, peleas, etc. que nunca existieron. El callarse no da seguridad de nada.
La seguridad no existe, es una palabra que cubre a la verdadera palabra que es aislamiento.
Uno se separa del otro y luego uno le recrimina al otro que no esta, y viceversa.
La otra palabra era "desventaja". Esta palabra la uso porque nos manejamos manipulando, condicionando y buscando beneficio personal en todo hacer. Estamos andando en base al rédito personal y, lamento decirlo, esto no es una ventaja.
La ventaja, cuando se perjudica a otro, no es ventaja. La ventaja es desventaja.
Utilizar, aprovecharse, lastimar, denigrar, insultar, manipular, etc. son las acciones que uno toma hacia otro. Esas acciones también son tomadas por un otro hacia uno. Y no existe el clásico decir de: "si me lo hicieron, yo también lo hago."
Es por decires como estos que estamos como estamos.
Perjudicándonos unos a otros y lastimándonos egóicamente.
Esto sucede diariamente, solo que estamos tan acostumbrados a que suceda que no lo vemos.
Aislarse, separarse, confinarse a un lugar que nos mantiene seguros -falsamente seguros-.
Desventaja, manipular, "ganar de mano", traicionar, mentir, obviar detalles de forma intencional, agresión verbal y física.
Estamos en una ilusión creada por bases invisibles, que tienen sustentos inestables. Nosotros alimentamos, con nuestra propia energía, a esa irrealidad.
Algún día tomaremos conciencia de la realidad y el cambio será. Y ese algún día deseo este cerca.
Y como mi deseo es sentido, mi hacer tiene sentido. Y hago desde mi realidad, invirtiendo mi propia energía en mi.
- Por fecha 25/2/2012 -
Matías Hugo Figliola
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