Ir al contenido principal

Valores vacíos

Contar, contar, contar y contar. Sumar, restar, sumar, sumar y restar. Los números eran sus amigos, sus confidentes y hasta sus amantes.
Vivía amándolos. Estaba desorbitado por ese amor.
Había dejado a su mujer, olvidado a su hijo y sus dos hijas. Había olvidado hasta donde era que vivía.

Recordaba su nombre, su cara y el color de sus ojos, por el reflejo que veía de él en aquel cristal que tenía frente a si.
Sus manos eran su único, y mas bello, regalo. Las cuales contaban y sumaban y restaban; las cuales manipulaban los papeles y los números.

Todo en su vida estaba olvidado, ya no había más nada por olvidar. Ya no había nada que se entrometiera en su romántico hacer. Estaba el y los números.
Un día, todo llego a su limite; el nunca lo supo, eso lo puedo confirmar.
Estaba haciendo su danza cotidiana y, sencillamente, murió.

Esta fue la vida de aquella persona que baso su vida en valores vacíos. Sin mas ni menos, paso desapercibido.
Creo que nadie supo que murió, ni tampoco a nadie le intereso. Ni a los números ni al dinero.

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero