Todo genera vibración, todo movimiento genera movimiento en lo demás.
Las vibraciones llegan a todos lados y a todas las cosas; es por ello que se dice que por el aleteo de una mariposa se genera un tzunami en china.
Las cosas están unidas entre si, están unidas por partículas subatómicas. Por ello dice Walt Whitman "Tu y yo somos la misma cosa".
Lo mismo sucede con nosotros mismos. Nosotros somos nuestra caja de resonancia.
Lo que pensamos, hacemos, sentimos y vibramos en emoción es nuestra vibración y nuestro cuerpo, y por nuestro cuerpo digo el cuerpo propio y todo el universo, vibra a nuestra frecuencia; a la frecuencia que nosotros creamos o generamos.
Podría ponerme a detallar cada estadio y situación pero todas llevarían a lo mismo.
Uno piensa, siente, hace y genera un golpe que nuestro cuerpo repite, que nosotros repetimos al seguir pensando, sintiendo, haciendo a cada instante posterior al originario, y la confirmación de esa vibración genera una expansión fuera de nuestro cuerpo hasta el del otro; hasta todo lo que nos rodea y lo que no nos rodea también.
El rencor,resentimiento, remordimiento es la reconfirmación de nuestra vibración.
El amor, la paz, el perdón, la libertad, el soltar es la reafirmación de nuestra vibración.
Es que nosotros somos un instrumento mas en el universo, generando nuestro único sonido.
Nosotros participamos de la orquesta que es el universo. Nosotros generamos vibraciones.
Como una caja de resonancia.
- Por fecha 21/05/2012 -
Matías Hugo Figliola
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