Poder hablar desde el SI. Poder comunicarme conmigo mismo positivamente, desde el lugar positivo de nuestra mente.
Poder encarnar las palabras correctas para poder decirme y decir lo que realmente deseo.
Poder representarme en mi pensar, sentir y hacer. Poder ser congruente con mis valores.
El poder para el cambio esta yaciendo en la palma de nuestras manos; espera a que tomemos esta herramienta, el poder, y utilizarla para crear.
Para crear nuestro mundo; para crear lo que realmente deseamos. Para ser nosotros mismos quienes elegimos y decidimos.
Sabiendo quien piensa, si uno o los miedos que buscan someternos, es como se sabe si lo que uno elije es representativo de lo que realmente somos o no.
El miedo, con los mandatos, con los prejuicios, con el resentimiento, rencor y remordimiento, esta infiltrado en nuestras ideas, y ya dejan de ser nuestras para pasar a ser de otro.
Purgando la idea, purificando la idea con preguntas como "¿para que?", es como uno se percata del origen de esa idea, y del cometido también de la misma.
Ver y desestimar. Ver y encarnar. Ser honesto con uno mismo, que es el único que sabe la verdad.
Elegir lo que deseo pensar, para con ello tener el poder de crear. Y saber la diferencia que hay entre pensar creadoramente a creer que pienso.
Poder encarnar las palabras correctas para poder decirme y decir lo que realmente deseo.
Poder representarme en mi pensar, sentir y hacer. Poder ser congruente con mis valores.
El poder para el cambio esta yaciendo en la palma de nuestras manos; espera a que tomemos esta herramienta, el poder, y utilizarla para crear.
Para crear nuestro mundo; para crear lo que realmente deseamos. Para ser nosotros mismos quienes elegimos y decidimos.
Sabiendo quien piensa, si uno o los miedos que buscan someternos, es como se sabe si lo que uno elije es representativo de lo que realmente somos o no.
El miedo, con los mandatos, con los prejuicios, con el resentimiento, rencor y remordimiento, esta infiltrado en nuestras ideas, y ya dejan de ser nuestras para pasar a ser de otro.
Purgando la idea, purificando la idea con preguntas como "¿para que?", es como uno se percata del origen de esa idea, y del cometido también de la misma.
Ver y desestimar. Ver y encarnar. Ser honesto con uno mismo, que es el único que sabe la verdad.
Elegir lo que deseo pensar, para con ello tener el poder de crear. Y saber la diferencia que hay entre pensar creadoramente a creer que pienso.
- Por fecha 09/11/2012 -
Matías Hugo Figliola
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