Recuerdo que las cosas son solo cosas; que las situaciones solo situaciones son.
El que hace que las cosas o las situaciones tengan diversos significados somos nosotros mismos.
Un colectivo pasó justo cuando estábamos por llegar a la parada, es un hecho; es decir, es un suceso sucedido. Ahora, nosotros a ese momento le ponemos cargas y así tergiversamos al suceso y empañamos al momento, al universo, a dios y a todo lo que creemos; hasta nos empañamos con esa película sucia de prejuicios que nos aísla del momento y nos inventa una irrealidad.
Y digo recuerdo porque esto lo había visto en un entonces y me olvide, porque estoy entrenado a reaccionar; a veces me percibo como los animales con los que Pablov llego a conclusiones, las que veo tristes -la manipulación consciente de otro ser vivo-.
Vivenciar las cosas, los momentos y la vida sin ponerle esa carga -película virtual de nuestras inseguridades y miedos- a las experiencias.
Seamos libres de nuestros prejuicios, miedos y condicionamientos. Permitámonos vivir la vida tal cual es.
Matías Hugo Figliola
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