Ir al contenido principal

Tarde nublada, aprendizaje asegurado

Esperando que el otro hiciera algo, ya que el se lo había pedido, se quedo esperando bajo la sombra del árbol que lo protegía de aquel radiante sol.
Esperando, esperando y esperando; de ello se trataban sus días, de esperar.
De esperar al otro que debía de hacer lo que se le había pedido, esperar que alguien lo ayude; de esperar que alguien le lleve comida o agua. Esperar que alguien le de alguna moneda o algún billete.
De esperar que uno u otro o algún otro, que pasaba por allí, lo ayudara ya que el así lo necesitaba.

La espera se hizo su hábito, su alimento, su bebida y su respirar. La espera se hizo su modo de vida y con ella, su modo de morir.
La queja fue su estandarte; el único patrimonio que dejó.

Esta fue la historia que me contó  una tarde nublada y lluviosa, un hombre que estaba construyendo su humilde hogar, bajo un puente.
Quien se había encargado de hacer y de crear por el mismo, aun en esas condiciones adversas.

Esta fue la enseñanza que me dio, que se dio; este fue el aprendizaje que nutrió mi saber, aquella tarde nublada y lluviosa.
Si deseas algo, ve por ello. Haz todo lo que tengas en tus posibilidades. Elimina todo azar. Aventúrate a vivir tu vida en plenitud.

- Por fecha 25/11/2012 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero