Según la doctora clínica, y también nutricionista, yo soy el paciente "el que no come carne".
Con una sonrisa y mucho amor dentro mio le dije que esa es una forma de catalogar, que tengo diversos catálogos y que si a ella le parecía adecuado usar ese que lo haga.
Luego me reí mucho, internamente, porque ella estaba buscando que mi nivel interno este desbalanceado; con faltantes en hierro y potasio y desniveles importantes ya que mi fuente de ingreso de alimentos no es la convencional.
Ella busco y lo único que pudo decir es "tenes muy bien el hierro". De alguna forma su catalogamiento estuvo defectuoso ya que mis niveles no eran de alguien que "no come carne" y no compensa con otros alimentos con hierro, información que ella ya sabía porque se la había suministrado.
Las formas de catalogar, eso fue lo que me hizo frenar y mirar; poder poner un alto al modo en que acciono y catalogo. Desde que lugar lo hago y si lo hago conociendo a la persona o solo prejuzgándola.
Estas formas de catalogar solo generan y predisponen un hacer, un pensar, un decir y un sentir erróneos. Estamos diciendo que alguien lleva un cartel, se lo estamos poniendo el cartel; y ese cartel se lo ponemos de lejos. Es decir que no nos vinculamos con esa persona. Pre vinculamos lo que esa persona creemos que es y desde allí vamos al encuentro.
Ese encuentro va a ser fallido, va a salir mal. Y ahora que explico los pasos previos es obvio del porque; el tema pasa en que en el hacer diario no estamos conscientes de ellos, no estamos despiertos al hacer que hacemos.
Estas son trampas que nos atrapan a nosotros mismos, que nos aíslan de un otro que no nos permitimos conocer porque ya le ubicamos una etiqueta de antemano.
"el tonto", "el molesto", "el falso", el cheto", "el soberbio", "el arrogante", "el creído", "el mujeriego", "la fácil", "el drogadicto", "el que no tiene ningún problema", "al que nada, ni nadie, le importa" y así podría seguir varios renglones más; pero el punto ya está entendido.
El catalogar funciona para aislarnos, inconscientemente. El catalogar sirve para prejuzgar. El catalogar sirve para no conectarse con un otro, ni comunicarse.
Permítete sorprender y conocer. Conoce a la persona y luego, desde tu lugar, podrás saber como es esa persona, con vos.
Abre los brazos y da el primer paso de no rotular de antemano. Sorpréndete con las experiencias y con los conocimientos que puedes adquirir.
Sal de esa etiqueta que te han puesto "prejuzga" y que la primera impresión sea la primera de muchas más que no van a modificar el proceso de conocer a una persona.
Con una sonrisa y mucho amor dentro mio le dije que esa es una forma de catalogar, que tengo diversos catálogos y que si a ella le parecía adecuado usar ese que lo haga.
Luego me reí mucho, internamente, porque ella estaba buscando que mi nivel interno este desbalanceado; con faltantes en hierro y potasio y desniveles importantes ya que mi fuente de ingreso de alimentos no es la convencional.
Ella busco y lo único que pudo decir es "tenes muy bien el hierro". De alguna forma su catalogamiento estuvo defectuoso ya que mis niveles no eran de alguien que "no come carne" y no compensa con otros alimentos con hierro, información que ella ya sabía porque se la había suministrado.
Las formas de catalogar, eso fue lo que me hizo frenar y mirar; poder poner un alto al modo en que acciono y catalogo. Desde que lugar lo hago y si lo hago conociendo a la persona o solo prejuzgándola.
Estas formas de catalogar solo generan y predisponen un hacer, un pensar, un decir y un sentir erróneos. Estamos diciendo que alguien lleva un cartel, se lo estamos poniendo el cartel; y ese cartel se lo ponemos de lejos. Es decir que no nos vinculamos con esa persona. Pre vinculamos lo que esa persona creemos que es y desde allí vamos al encuentro.
Ese encuentro va a ser fallido, va a salir mal. Y ahora que explico los pasos previos es obvio del porque; el tema pasa en que en el hacer diario no estamos conscientes de ellos, no estamos despiertos al hacer que hacemos.
Estas son trampas que nos atrapan a nosotros mismos, que nos aíslan de un otro que no nos permitimos conocer porque ya le ubicamos una etiqueta de antemano.
"el tonto", "el molesto", "el falso", el cheto", "el soberbio", "el arrogante", "el creído", "el mujeriego", "la fácil", "el drogadicto", "el que no tiene ningún problema", "al que nada, ni nadie, le importa" y así podría seguir varios renglones más; pero el punto ya está entendido.
El catalogar funciona para aislarnos, inconscientemente. El catalogar sirve para prejuzgar. El catalogar sirve para no conectarse con un otro, ni comunicarse.
Permítete sorprender y conocer. Conoce a la persona y luego, desde tu lugar, podrás saber como es esa persona, con vos.
Abre los brazos y da el primer paso de no rotular de antemano. Sorpréndete con las experiencias y con los conocimientos que puedes adquirir.
Sal de esa etiqueta que te han puesto "prejuzga" y que la primera impresión sea la primera de muchas más que no van a modificar el proceso de conocer a una persona.
- Por fecha 21/04/2013 -
Matías Hugo Figliola
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