Mi casa, tu casa. Mi departamento, tu departamento. La casa de muchos, el departamento de muchos.
Las propiedades están hechas para rotar. Y sucede que están hechas así porque el mecanismo de "apropiación de cosas" no puede contra la naturaleza.
Lo que hace es generarte dependencia de una cosa mejor que la que tenes, necesita ponerte nuevas zanahorias frente a tus ojos; para que quedes bizco y para que siempre quieras comer la nueva zanahoria.
Lo viejo queda atrás, queda para ser lo nuevo de alguien mas; queda olvidado y queda revivido.
Las propiedades, todo lo que uno clama como suyo, son ciclos. Y aquí es donde se percibe que la naturaleza esta por encima de este mecanismo y por aquí es por donde el mecanismo tiene la perdida de flujo y también, muchas veces, la perdida de esclavos inconscientes; y pasan a ser seres humanos conscientes.
El cambio es la clave. El cambio es la base fundacional y funcional de la naturaleza, del cosmos, del universo, de todo.
Todo cuanto vemos cambia, todo se recicla, se transforma, muta, evoluciona; todo cuanto vemos pasa a ser otra cosa.
El mecanismo no te puede tener atrapado, no esta por encima de lo natural. Es un mecanismo; lo otro es un organismo. Y aunque las maquinas saquen cuentas mas rápidas, hagan menos errores y tantas otras cosas más, el organismo siempre esta en otro nivel de funcionabilidad.
El mecanismo por aquí tiene la fuga, la cual tapa bien. Genera siempre un objeto extra a necesitar (no desear) y tiene al individuo bizco, siguiendo ese y el próximo objeto.
Mi casa, tu casa. Mi departamento, tu departamento. La casa de muchos, el departamento de muchos.
Las propiedades solo aíslan al individuo.
Lamento decirnos que "mi casa" ha sido y será la casa de otro. Asimismo sucede con el departamento, ha sido y será de otro también.
Hay un solo lugar propio, que se puede habitar y se llama el hogar. Ese hogar es nada mas, ni nada menos, que nosotros mismos. Mi hogar soy yo, y viajo con el siempre. Es mi lugar mas preciado y precioso. Es el lugar donde yo crezco y donde me vinculo con todos.
Es desde el lugar donde me vincularé con la mujer o el hombre que amo; desde donde me vincularé con mis hijos, animales, plantas.
Es desde el único lugar desde el cual el universo te acepta como parte de su organismo. Es desde donde uno sale del mecanismo.
Saliendo del cambio exterior. Incursionando en el cambio interno. La revelación, volver a darle luz a algo.
El cambio no esta basado en las posesiones. El cambio esta latente en cada segundo de vida, en cada idea y cada sentimiento, en cada frase, palabra o sonrisa.
El cambio es por donde el mecanismo se somete a la fuerza universal, sin que esta lo someta.
Allí esta la puerta invisible para en encuentro con uno mismo, con su hogar y con el universo y todos los seres que lo integran.
Mi casa, tu casa. Mi departamento, tu departamento. Ahora hasta da risa darle posesión a algo que es una mera herramienta.
Las propiedades están hechas para rotar. Y sucede que están hechas así porque el mecanismo de "apropiación de cosas" no puede contra la naturaleza.
Lo que hace es generarte dependencia de una cosa mejor que la que tenes, necesita ponerte nuevas zanahorias frente a tus ojos; para que quedes bizco y para que siempre quieras comer la nueva zanahoria.
Lo viejo queda atrás, queda para ser lo nuevo de alguien mas; queda olvidado y queda revivido.
Las propiedades, todo lo que uno clama como suyo, son ciclos. Y aquí es donde se percibe que la naturaleza esta por encima de este mecanismo y por aquí es por donde el mecanismo tiene la perdida de flujo y también, muchas veces, la perdida de esclavos inconscientes; y pasan a ser seres humanos conscientes.
El cambio es la clave. El cambio es la base fundacional y funcional de la naturaleza, del cosmos, del universo, de todo.
Todo cuanto vemos cambia, todo se recicla, se transforma, muta, evoluciona; todo cuanto vemos pasa a ser otra cosa.
El mecanismo no te puede tener atrapado, no esta por encima de lo natural. Es un mecanismo; lo otro es un organismo. Y aunque las maquinas saquen cuentas mas rápidas, hagan menos errores y tantas otras cosas más, el organismo siempre esta en otro nivel de funcionabilidad.
El mecanismo por aquí tiene la fuga, la cual tapa bien. Genera siempre un objeto extra a necesitar (no desear) y tiene al individuo bizco, siguiendo ese y el próximo objeto.
Mi casa, tu casa. Mi departamento, tu departamento. La casa de muchos, el departamento de muchos.
Las propiedades solo aíslan al individuo.
Lamento decirnos que "mi casa" ha sido y será la casa de otro. Asimismo sucede con el departamento, ha sido y será de otro también.
Hay un solo lugar propio, que se puede habitar y se llama el hogar. Ese hogar es nada mas, ni nada menos, que nosotros mismos. Mi hogar soy yo, y viajo con el siempre. Es mi lugar mas preciado y precioso. Es el lugar donde yo crezco y donde me vinculo con todos.
Es desde el lugar donde me vincularé con la mujer o el hombre que amo; desde donde me vincularé con mis hijos, animales, plantas.
Es desde el único lugar desde el cual el universo te acepta como parte de su organismo. Es desde donde uno sale del mecanismo.
Saliendo del cambio exterior. Incursionando en el cambio interno. La revelación, volver a darle luz a algo.
El cambio no esta basado en las posesiones. El cambio esta latente en cada segundo de vida, en cada idea y cada sentimiento, en cada frase, palabra o sonrisa.
El cambio es por donde el mecanismo se somete a la fuerza universal, sin que esta lo someta.
Allí esta la puerta invisible para en encuentro con uno mismo, con su hogar y con el universo y todos los seres que lo integran.
Mi casa, tu casa. Mi departamento, tu departamento. Ahora hasta da risa darle posesión a algo que es una mera herramienta.
- Por fecha 07/05/2013 -
Matías Hugo Figliola
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