Ir al contenido principal

Ya. Ya. Ya. Ya.

Tenemos tanto tiempo para decidir que queremos, que pensamos que vamos a querer en un mañana. Focalizamos nuestras energías en ese futuro y creamos en aquel lugar el mundo que deseamos.
Eso no está mal. Lo que no es sano es estar viviendo en un mundo que no existe, esperando a que llegue un mañana, o un futuro, que siempre nos lleva la ventaja que le creamos.
El mañana siempre será el mañana, aquel futuro siempre será aquel futuro.
El presente siempre es presente; siempre estamos a la misma distancia de eso que imaginamos crear.

En este momento estamos ausentes. Y si estamos ausentes en el presente, ¿cuándo es que vivimos?, ¿cuándo es que existimos?, ¿existimos?.
Es normal poner la energía para un logro a futuro, es sano hacer esto. Pero esto se debe hacer teniéndose consciencia de que estamos en este presente, de que ese futuro debe tener una conexión con este presente y que no se los puede separar.
No se puede ver el mañana sin el hoy; si vemos el mañana ajeno al hoy estamos teniendo un trastorno de realidad.
Estamos teniendo dos tiempos, hoy y mañana u hoy y el futuro. Y sepan ver que cuando este trastorno sucede, hemos sidos educados para focalizar nuestra energía en el momento "no presente"; ¿y porque hemos sido educados de tal forma?. Sencilla respuesta, por el mero hecho de que el futuro siempre es lindo, siempre está soleado y siempre hay una sonrisa que acompaña al logro, a la conquista.
No creo que nadie se imagine un mañana o un futuro sufriendo o padeciendo, o pobre o dolido, o triste o desdichado. Siempre nos vemos felices, logrando lo propuesto, con muchas energías y ganas.

Es por ello que hoy me recuerdo que el mañana y el futuro son solo escusas para escapar del presente; de este presente que esta compuesto de los eternos e infrasegundos del "ahora". De ese momento que sucede antes de que puedas escribir una letra más, pestañear una vez más  reír o tocer. Es ese momento en el que realmente existimos; lo demás es solo confusión y escusa.

Ya. Ya. Ya. Ya. Ya.
No estoy presionando para que hagan algo, ni para que digan algo; tampoco estoy presionando para que piensen algo ni para que cambien. Son libres.
Solo estoy avisandonos cada cuanto pasa el "ahora".
Ya. Ya. Ya. Ya. Ya.

- Por fecha 09/05/2013 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...