Me vendaron mis ojos,
y aun sigo viendo.
Me ataron mis manos,
y aun las sigo moviendo.
Me Callaron mi boca,
y aun sigo diciendo.
Me taparon mis orejas,
y aun sigo oyendo.
Me ataron mis pies,
y aun sigo caminando.
Me taparon mi nariz,
y aun sigo inhalando.
Pueden intentar dominarme,
mas solo lograran cansarse.
Es que mi libertad reside en mi,
y no podrán hacer nada para quitarmela.
Canto amordazado y aplaudo atado.
Miro aun vendado y mis oidos aun escuchan.
Digo cuando deseo y camino por donde mis pies dicten.
Inhalo y exhalo, soy libre por deseo.
Es que no lo comprenden,
ustedes que viven atados y atrapados.
Es que no lo comprenden,
es que para ustedes todo esta negado.
Mi libertad reside en mi,
antes que en las acciones del otro.
Mi libertad reside en mi,
y no la vendo, ni regalo, ni aunque sea por oro.
- Por fecha 08/07/02013 -
Matías Hugo Figliola
Comentarios