A veces limpio el culo de un boludo, el cual se ha mandado una cagada y ha embarrado todo con sus reacciones.
Otras tantas veces limpio el culo de alguien que amo, al que considero pensante, el cual ha hecho una cagada y que tan solo es un error y un aprendizaje en su historia, tanto pasado presente y futuro.
Es que tantas veces soy uno, y tantas otras soy el otro. Es que a veces reacciono y tantas otras reacciono.
Es que tantas veces actuó, por libreto de otro, y otras tantas soy el actor de mi propia vida, y con ella el escritor de la misma.
Es que hay que seguir trabajando, en armonizar, a ese boludo reaccionista, ciego e inseguro; a ese boludo reaccionista que se educo con miedo, obligaciones y restricciones.
A ese boludo reaccionista que es solo una victima de su pasado y de si mismo en aquel pasado. Y como puedo ser tan duro y tan malo con aquel hombre, con aquella parte mía que esta en mi -que soy yo-.
Y es por ello que sigo limpiándole el culo en sus cagadas, embarradas de reacciones. Haciéndole saber que siempre estaré y que, de a poco, sabiéndolo, o sin saberlo él, va a ir aprendiendo a que el baño se usa no solo para hacer cagadas sino para aprender de las experiencias y de como uno es y como uno desea ser.
Y el baño deja aquella sutileza y uno empieza a entender que las reacciones tienen consecuencias, y también causas, Que también las acciones tiene consecuencias, y también tienen causas.
La verdad diferencia es desde donde uno elije hacer, desde donde uno elije vivir la propia vida, la propia respuesta, el propio dolor, el propio orgullo. Saber que el otro es un mero pianista inconsciente en tu pasado que toca las teclas, dentro tuyo, que te llevan a determinados estados.
Responsable por lo que nos pasa. Responsable por lo que sentimos. Responsable por lo que pensamos. Responsable por lo que decimos. Responsable por lo que hacemos.
Es la verdadera respuesta a la vida; estar despierto en ella.
Otras tantas veces limpio el culo de alguien que amo, al que considero pensante, el cual ha hecho una cagada y que tan solo es un error y un aprendizaje en su historia, tanto pasado presente y futuro.
Es que tantas veces soy uno, y tantas otras soy el otro. Es que a veces reacciono y tantas otras reacciono.
Es que tantas veces actuó, por libreto de otro, y otras tantas soy el actor de mi propia vida, y con ella el escritor de la misma.
Es que hay que seguir trabajando, en armonizar, a ese boludo reaccionista, ciego e inseguro; a ese boludo reaccionista que se educo con miedo, obligaciones y restricciones.
A ese boludo reaccionista que es solo una victima de su pasado y de si mismo en aquel pasado. Y como puedo ser tan duro y tan malo con aquel hombre, con aquella parte mía que esta en mi -que soy yo-.
Y es por ello que sigo limpiándole el culo en sus cagadas, embarradas de reacciones. Haciéndole saber que siempre estaré y que, de a poco, sabiéndolo, o sin saberlo él, va a ir aprendiendo a que el baño se usa no solo para hacer cagadas sino para aprender de las experiencias y de como uno es y como uno desea ser.
Y el baño deja aquella sutileza y uno empieza a entender que las reacciones tienen consecuencias, y también causas, Que también las acciones tiene consecuencias, y también tienen causas.
La verdad diferencia es desde donde uno elije hacer, desde donde uno elije vivir la propia vida, la propia respuesta, el propio dolor, el propio orgullo. Saber que el otro es un mero pianista inconsciente en tu pasado que toca las teclas, dentro tuyo, que te llevan a determinados estados.
Responsable por lo que nos pasa. Responsable por lo que sentimos. Responsable por lo que pensamos. Responsable por lo que decimos. Responsable por lo que hacemos.
Es la verdadera respuesta a la vida; estar despierto en ella.
- Por fecha 18/08/2013 -
Matías Hugo Figliola
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