Me he quejado tanto tiempo. Me he quejado tantas veces.
He ordenado que las cosas sean como no estaban siendo. He resistido a las situaciones que estaban pasando y las rechazaba.
Negado y renegado. Resistido y luchado. Insultado y desmoralizado. Insistido y persistido por orgullo, ego y negligencia.
He vivido pensando y organizando una vida que todavía no vivía.
No podía creer como las cosas me salían mal, o tan mal. No podía creer como las cosas se me hacían difíciles y como podía ser que tanto esfuerzo para cero rédito.
¿Y quien me ha dicho que las cosas eran así?. ¿Y quien me enseño y me pudo mostrar que las cosas se dan como uno ordena que se den?.
¿Por que asimilamos ideas vacías de realidad?; porque, seamos honestos, todas las personas que nos han enseñado a que se tiene que lograr lo que uno quiere, como uno quiere y cuando uno quiere no han mostrado, en su vida cotidiana, que ese accionar sea algo real en si mismo.
No hablo de resignarse ni de abandonarse; tampoco hablo de dejar y flotar. No digo ni pienso decir que abandonen su vida y dejen que las cosas sean sin uno ser en ese transitar entre las cosas.
Yo digo, pienso, siento y hago -por ello digo-, que las cosas están aconteciendo ahora. Esta sucediendo lo que esta sucediendo y uno tiene dos opciones, tan solo dos opciones. Aceptar o negar.
Si se niegan, uno niega la vida; niega vivir y niega estar participando. Se encierra en su casa, su cuarto, su cuerpo, su ego, su vicio y dependencia y al aislarse mueren.
Si se acepta, la realidad no cambia y todo sigue siendo como es. Es que no hay que cambiar la realidad, hay que saber funcionar mientras las cosas transcurren.
Aceptar lo que sucede y elegir la vida, la alegría, el amor, la paz y al estar vibrando -viviendo- esos estados uno tiene mejores posibilidades de aprender, de vivir. Uno tiene mejores posibilidades de gozar la vida y, al pasar aquel momento, aprender y liberarse de algo que tan solo debe participar un tiempo determinado en la vida de uno.
Por una razón todo sucede y no está en nosotros el entender por que razón sucede.
Por una razón todo sucede y todo sucede para despertar y elegir como vivir la vida. Que vida vivir
Por una razón es que escribo esto y no me interesa por que razón lo hago. Escribo esto para ver como elijo vivir mi vida y luego suelto; por que se que la razón que escribo esto es para vivir mi vida, para estar despierto y consciente.
Por una razón todo sucede y es bello desapegarse de los resultados y poder participar en la propia vida.
He ordenado que las cosas sean como no estaban siendo. He resistido a las situaciones que estaban pasando y las rechazaba.
Negado y renegado. Resistido y luchado. Insultado y desmoralizado. Insistido y persistido por orgullo, ego y negligencia.
He vivido pensando y organizando una vida que todavía no vivía.
No podía creer como las cosas me salían mal, o tan mal. No podía creer como las cosas se me hacían difíciles y como podía ser que tanto esfuerzo para cero rédito.
¿Y quien me ha dicho que las cosas eran así?. ¿Y quien me enseño y me pudo mostrar que las cosas se dan como uno ordena que se den?.
¿Por que asimilamos ideas vacías de realidad?; porque, seamos honestos, todas las personas que nos han enseñado a que se tiene que lograr lo que uno quiere, como uno quiere y cuando uno quiere no han mostrado, en su vida cotidiana, que ese accionar sea algo real en si mismo.
No hablo de resignarse ni de abandonarse; tampoco hablo de dejar y flotar. No digo ni pienso decir que abandonen su vida y dejen que las cosas sean sin uno ser en ese transitar entre las cosas.
Yo digo, pienso, siento y hago -por ello digo-, que las cosas están aconteciendo ahora. Esta sucediendo lo que esta sucediendo y uno tiene dos opciones, tan solo dos opciones. Aceptar o negar.
Si se niegan, uno niega la vida; niega vivir y niega estar participando. Se encierra en su casa, su cuarto, su cuerpo, su ego, su vicio y dependencia y al aislarse mueren.
Si se acepta, la realidad no cambia y todo sigue siendo como es. Es que no hay que cambiar la realidad, hay que saber funcionar mientras las cosas transcurren.
Aceptar lo que sucede y elegir la vida, la alegría, el amor, la paz y al estar vibrando -viviendo- esos estados uno tiene mejores posibilidades de aprender, de vivir. Uno tiene mejores posibilidades de gozar la vida y, al pasar aquel momento, aprender y liberarse de algo que tan solo debe participar un tiempo determinado en la vida de uno.
Por una razón todo sucede y no está en nosotros el entender por que razón sucede.
Por una razón todo sucede y todo sucede para despertar y elegir como vivir la vida. Que vida vivir
Por una razón es que escribo esto y no me interesa por que razón lo hago. Escribo esto para ver como elijo vivir mi vida y luego suelto; por que se que la razón que escribo esto es para vivir mi vida, para estar despierto y consciente.
Por una razón todo sucede y es bello desapegarse de los resultados y poder participar en la propia vida.
- Por fecha 30/11/2013 -
Matías Hugo Figliola
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