¿La gente muestra quien en verdad es?
¿La gente miente tanto como se miente?
¿La verdad, el amor, el respeto y la compasión es una virtud en estos tiempos que corren?
¿Una buena acción es vista como tal o es temida como un posible inicio de algo más?
¿Las sonrisas significan, simbolizan, lo mismo que antes?
¿El cariño, la atención, la asistencia y la ayuda están vistos como una debilidad?
¿Porque si te molesta lo que los otros hacen, tu también lo haces?
¿Señalar al afuera, alivia la pena interna?
¿La culpa siempre la tiene un otro o un algo que no seamos nosotros mismos?
¿También nos mentimos en esto?
¿A donde deseamos llegar con tantas mentiras?
¿Porque negamos el miedo que tenemos?
¿Compartir cuando se transformó en un síntoma de debilidad?
¿Un buen gesto cuando se transformo en una mala acción?
¿Porque damos esperando a recibir?
¿Porque juzgamos al otro cuando no hizo lo que nosotros queríamos?
¿No es el otro un ser con elección propia y no una marioneta nuestra?
Estas y tantas preguntas surgen a mi mente, a mis dedos y a este escrito. Preguntas que no busco responder; preguntas que tan solo escribo para sacarlas de mi interior y dejarlas flotar en el aire, para permitirme inhalar nuevas respuestas, nuevas ideas, nueva vida.
Y no es que el mundo esta perdido ni la gente esta perdida; es que hay tantos extraviados en sus propias vidas que hay que andar estando con uno mismo gran tiempo de los días. Hasta que te encuentras con un otro con mismos valores, mismas ideas y mismos sentimientos y allí se crea un grupo de inadaptados sociales.
De gente que no se adapta a esta sociedad. De gente que esta dispuesta, cree y crea el cambio con bases invisibles, y bien conformadas, de amor, cooperación, libertad, paz y fraternidad.
¿La gente miente tanto como se miente?
¿La verdad, el amor, el respeto y la compasión es una virtud en estos tiempos que corren?
¿Una buena acción es vista como tal o es temida como un posible inicio de algo más?
¿Las sonrisas significan, simbolizan, lo mismo que antes?
¿El cariño, la atención, la asistencia y la ayuda están vistos como una debilidad?
¿Porque si te molesta lo que los otros hacen, tu también lo haces?
¿Señalar al afuera, alivia la pena interna?
¿La culpa siempre la tiene un otro o un algo que no seamos nosotros mismos?
¿También nos mentimos en esto?
¿A donde deseamos llegar con tantas mentiras?
¿Porque negamos el miedo que tenemos?
¿Compartir cuando se transformó en un síntoma de debilidad?
¿Un buen gesto cuando se transformo en una mala acción?
¿Porque damos esperando a recibir?
¿Porque juzgamos al otro cuando no hizo lo que nosotros queríamos?
¿No es el otro un ser con elección propia y no una marioneta nuestra?
Estas y tantas preguntas surgen a mi mente, a mis dedos y a este escrito. Preguntas que no busco responder; preguntas que tan solo escribo para sacarlas de mi interior y dejarlas flotar en el aire, para permitirme inhalar nuevas respuestas, nuevas ideas, nueva vida.
Y no es que el mundo esta perdido ni la gente esta perdida; es que hay tantos extraviados en sus propias vidas que hay que andar estando con uno mismo gran tiempo de los días. Hasta que te encuentras con un otro con mismos valores, mismas ideas y mismos sentimientos y allí se crea un grupo de inadaptados sociales.
De gente que no se adapta a esta sociedad. De gente que esta dispuesta, cree y crea el cambio con bases invisibles, y bien conformadas, de amor, cooperación, libertad, paz y fraternidad.
- Por fecha 07/01/2014 -
Matías Hugo Figliola
Comentarios