Ir al contenido principal

Su conquista. Su perdición

Tenía en su mano lo que tanto había buscado. Había logrado su cometido.
Consiguió lo que tanto había anhelado y querido.
Ahora era momento de descansar y disfrutarlo sanamente y plácidamente.

Ahora era el momento de relajarse y buscar el modo de sanar las heridas creadas, de sanar los dolores asimilados; de olvidar las cosas realizadas. Ahora era el momento de poder tener a su preciado botín y glorificarse con, y de, el.

Todos sus hijos veían su cara de miseria, de dolor y de tristeza; pero ninguno se animaba a decirle nada. Habían visto lo que su padre era capaz de hacer.
Su esposa hubiera dicho algo, lo hubiera enfrentado; pero ella fue una de las perdidas, dolores, heridas y costos que tuvo este botín. Ella ya no esta aquí con él.
Sus padres se han distanciado sin reparo a la primer posibilidad de hacerlo, tal asi como sus sirvientes que prefirieron perecer de hambre y no bajo las ordenes del señor.

Su castillo ya parecía una ruina de cientos de años, y tan solo se había enfocado en su botín hace dos años y medio.
El no quería ver lo que había pasado; no quería ver que había mandado a matar a su esposa. Tampoco quería ver que había enviado en misiones suicidas a su ejercito.

Todo lo que él veía era su trofeo, su botín; todo lo que veía era su logro. Pero eso no fue todo. Eso no lo colmaba, no lo saciaba.
En el transcurrir de las noches sus horas despierto iban aumentando y sus descansos ya solo eran algo del pasado, algo que alguna vez le parecía hasta demasiado. Hoy por hoy, ya no podía entender porque no podía dormir.

Había logrado su botín y aun así se sentía vacío. Tenía lo que más había necesitado y aun así se sentía desorientado.
Su angustia fue escalando dentro de si, desde su estomago a su pecho; desde su pecho a su cabeza y desde allí hasta la locura.
Su demencia fue total y empezó a gritar, a mal tratar a todos y a cada cosa que veía cerca suyo este viva o sea tan solo un mueble.

Sus últimos días los paso en la torre, solo. Eligió ese lugar porque sentía que era el único lugar seguro y porque alejarse de los demás le daba cierta calma.
Aun así el silencio era cada vez menor. Sus gritos, su dolor, su odio y resentimiento no le permitían olvidar todo lo que había hecho para conseguir el botín, para lograr su cometido. Para saciar su deseo, que más que deseo había sido necesidad.

Y su ultimo acto fue de cordura. Su ultimo acto fue lucido y pudo ver todo lo que había hecho y que ya no podía deshacer.
Lo próximo que hizo no lo hizo para sanar su pasado ni para compensar en su futuro. Lo próximo que hizo lo hizo para terminar con esta locura, que había sido solo suya.

Lo próximo que hizo fue saltar al vacío y liberarse de aquel botín; aunque salto con él, abrazado a la altura de su corazón. Como compensación de sus actos.
Al estar cayendo se le cruzo una idea "ha sido mi necesidad de esto que no tiene valor alguno lo que ha matado a todos, es por ello que..." . Y nunca logró terminar su frase.
Su muerte le llego sin darle tiempo; dándole paz y liberación de aquel botín.

- Por fecha 09/01/2014 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...