Ir al contenido principal

Las creencias

Las creencias son las trampas que hemos adoptados como bases fundamentales para el funcionar en la vida.
Las creencias son las barreras artificiales que nos delimitan nuestro hacer, conocer, comprender, aceptar, entender, ver y ser.

No es que sean malas en si, es que nosotros nos paramos sobre ellas y eso es lo errado. Es como querer pararse sobre una rama de un árbol que no esta hecha para dar soporte al cuerpo nuestro.
Las creencias sirven para dar posibilidades de indagación y de nuevas búsquedas; no son funcionales cuando queremos pararnos sobre ellas para vivir nuestra vida. No aguantan el peso de la vida, porque no fueron hechas para eso.
El ser humano modifico e hizo a las creencias una base fundamental y funcional de todos los individuos.

Estamos rodeados de ellas, estamos plagados en nuestra mente con ellas. Basamos nuestras ideas en ellas, y por ellas es que nos cerramos y no conocemos nada más de lo que creemos conocer.

No permitimos conocer nada nuevo porque esto atenta contra nuestras creencias y esto, en definitiva, destruye la vida que tenemos. Ahora yo pienso que, si las creencias no son una base real para vivir, la vida que estamos viviendo, en si misma, no es real.

Mantenemos separados a todos porque hay que mantener una privacidad de uno mismo. No permitimos ninguna nueva creencia, ni idea, llegue a nosotros; la vemos como un acto agresivo y que puede destruirnos.

Así seguimos andando en esta creencia que creemos es la vida y tan solo es un transitar sin consciencia por la vida, que es vida realmente.
La diferencia es clara, es visible y percibible.
Cuando tengas una duda en donde estas parado mira a la naturaleza, obsérvala honestamente. Ve lo que ella hace en todas sus formas que la participan y luego observa tu hacer.

Que la respuesta quede en ti mismo; y espero tengas el propio amor para amarte, serte honesto y asistirte al cambio.

- Por fecha 08/02/2014 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero