Ir al contenido principal

Lo que duele en mi

Raspan en mi las palabras que no han salido. Palabras que han sido tragadas forzadamente.
Raspa en mi el silencio que me he impuesto por no ofender al otro; por no aprender a comunicarme honestamente.
Raspan las lágrimas que por mis mejillas caen; estas lagrimas que llevan poco de agua y mucho de silencio, dolor y otro tanto de palabras nunca dichas.

Raspa mi propia mano contra mi propia cara, cuando intenta acariciarme. Porque he hecho mi mano una mano ajena, una mano sin sensibilidad; pensando que de esta forma me protegía.
Raspa todo lo que me he hecho en mi mismo para callarme, cuidarme, controlarme. Raspa todo lo que he asimilado como correcto de un afuera, que es incorrecto.

Hoy me raspa mi cuerpo. Raspa contra las personas desconocidas, las conocidas, las cercanas, las que amo y hasta raspa contra mi mismo.
Hoy me siento inseparable al dolor y se que mi vida no debe ser así.

Hoy elijo dejar esta coraza y este silencio. Hoy elijo quitarme estos guantes y esta postura de insensible.
Hoy elijo decir las cosas con amor, pero decirlas todas. Hoy elijo ser yo y que los demás me conozcan realmente por quien soy.

Raspa lo que es incomodo, lo que no es natural. Raspa en mi lo que no me pertenece como ser humano que soy.
Hoy me quito estas trabas, condicionamientos y bloqueos. Hoy me quito parte del miedo, que de a poco será todo, y me vinculo con la realidad.

Me hago más daño yo protegiéndome que abriéndome, y vinculándome, a las experiencias y personas.
Locura es pensarnos seguros dentro de una cárcel; y hemos llegado a tal extremo que pensamos hemos hecho de nuestro cuerpo nuestra cárcel.

- Por fecha 15/03/2014 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...