Ir al contenido principal

Campanas y trompetas

Campanas y trompetas brindan al aire su emoción. El aire, emocionado las transporta hacia el todo, permitiendo que escuche quien quiera.
Quien escucha, vibra con campañas y trompetas, que no son ni del viento ni de los que las tocaron; quienes las escuchan las encarnan y las vibran. Ya son sus campanas y trompetas.

Clamor y efusividad. Energía y amor. Sonrisas y algarabía. Felicidad y entusiasmo. Abrazos y santos. Gritos y lágrimas.
Todo se conjuga en la multiplicación de las emociones, de la resonancia armoniosa de una misma vibración que se multiplica en cada uno de las que la escucha, siente, vibra y vive.

Quien tiene un poco de pan, se lo regala a quien pasa. Quien tiene agua, la convida a los humanos, plantas y animales. Los pájaros no temen a los humanos, hoy son naturaleza y naturales. Las vacas se acuestan plácidamente sabiendo que no van a ser echadas.

Esta fiesta de energía, de vibración y de amor dura el tiempo que dura vibrando dentro de cada uno.
Las campanas hace tiempo cesaron; las trompetas enmudecieron al mismo tiempo que las campanas.

Toda algarabía cesó. Todo volvió a ser como era.
Los pájaros se alejaron rápidamente al ver el cambio en el comportamiento, en el brillo de los ojos, de los humanos. Y las vacas se pararon y salieron disparadas lo más lejos que le permitía la soga que las mantenía retenidas al desleal control de hombre.

Todo dejó de ser como era. El aire comenzó a llevar las palabras bruscas y las miradas recelosas; los insultos y las mentiras. Es que el aire solo transmite, multiplica lo que se vibra; no más que ello.

A lo lejos habían ciertas personas, tan solo unas cincuenta o sesenta, sobre aquella colina siempre vacía. Sus caras denotaban cierto placer y cierta tristeza.
Dijeron dos frases solamente, dos frases que resumieron todo.
"Lástima que duró tan poco"... "Que bello momento el que hemos vivido, nosotros y ellos".

Y aquel hombre que estaba parado a un costado de este grupo sonrió y en su cara se le vio la dicha, el gozo y la plenitud de haber vivido lo vivido.
Por sus adentros pensó, tan solo como una certeza silenciosa, "De a poco va durando más, de a poco van siendo ellos campanas y trompetas; de a poco ellos mismos están generando sus emociones propias, liberándose de lo tóxico que no les pertenece"

- Por fecha 24/04/2014 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...