Todos perdemos, cosas, personas; perdemos momentos e ideas. Perdemos situaciones ideales o sucesos que nunca sucederán ni sucedieron.
Esta pérdida es así porque lo vemos con apego; es así porque nosotros deseamos verlo así.
Disculpas por cambiar bruscamente el rumbo aparentaba esta idea; es que no puedo callar. La verdad es esta, desde el lugar de mártir todos somos mártires.
He escuchado que se quejen porque ha terminado el ocaso, que sufran porque se les ha terminado el helado que llevaban degustando hace un rato.
He visto que vemos lo que nos conviene, como nos conviene y cuando nos conviene. Y esto es algo que manejamos, o que nos maneja a nosotros (con algún acompañante como el miedo)
No perdemos lo que no es nuestro; y nuestro es tan solo este momento de existencia. No somos ni este cuerpo ya que el se irá aunque nosotros lo neguemos. Si, es algo sabido que todos morimos y nos apegamos a no morir.
Lo que no deseamos es perder la vida; como si la vida es algo que nos pertenece y no que estamos perteneciendo mientras ella misma transcurre.
Esto, lo lleves a la práctica o no, es una verdad. No hay doble explicación ni entendimiento. Esto es así. Lo interesante de esto es que aquí comienza nuestra aventura; desear cambiar.
Desear buscar felicidad, libertad, sentirse felices, poder sonreír y sentirte gratificado de estar vivo y viviendo tu propia vida.
Cambiar es renovar, es lo que sucede con nuestras células cada siete años. Es lo que sucede con nuestros pelos, nuestras uñas, nuestra piel, nuestros gustos e ideas. Cambiar es tan solo el ciclo de la evolución; es el deseo de poder formar parte de algo superior que se le llama vida, con todo lo que esto de vivir conlleva y contiene en si mismo.
Por ello, por esto dicho y por tanto dicho en otros escritos, hago mi trabajo de recordarte y recordarme, obviamente, que el primordial sonido de todo cuanto existe es "cambio".
Deseo cambiar, deseo ser mejor Matías en esta experiencia, a cada experiencia pequeña que se me presente en el día a día.
Esta pérdida es así porque lo vemos con apego; es así porque nosotros deseamos verlo así.
Disculpas por cambiar bruscamente el rumbo aparentaba esta idea; es que no puedo callar. La verdad es esta, desde el lugar de mártir todos somos mártires.
He escuchado que se quejen porque ha terminado el ocaso, que sufran porque se les ha terminado el helado que llevaban degustando hace un rato.
He visto que vemos lo que nos conviene, como nos conviene y cuando nos conviene. Y esto es algo que manejamos, o que nos maneja a nosotros (con algún acompañante como el miedo)
No perdemos lo que no es nuestro; y nuestro es tan solo este momento de existencia. No somos ni este cuerpo ya que el se irá aunque nosotros lo neguemos. Si, es algo sabido que todos morimos y nos apegamos a no morir.
Lo que no deseamos es perder la vida; como si la vida es algo que nos pertenece y no que estamos perteneciendo mientras ella misma transcurre.
Esto, lo lleves a la práctica o no, es una verdad. No hay doble explicación ni entendimiento. Esto es así. Lo interesante de esto es que aquí comienza nuestra aventura; desear cambiar.
Desear buscar felicidad, libertad, sentirse felices, poder sonreír y sentirte gratificado de estar vivo y viviendo tu propia vida.
Cambiar es renovar, es lo que sucede con nuestras células cada siete años. Es lo que sucede con nuestros pelos, nuestras uñas, nuestra piel, nuestros gustos e ideas. Cambiar es tan solo el ciclo de la evolución; es el deseo de poder formar parte de algo superior que se le llama vida, con todo lo que esto de vivir conlleva y contiene en si mismo.
Por ello, por esto dicho y por tanto dicho en otros escritos, hago mi trabajo de recordarte y recordarme, obviamente, que el primordial sonido de todo cuanto existe es "cambio".
Deseo cambiar, deseo ser mejor Matías en esta experiencia, a cada experiencia pequeña que se me presente en el día a día.
- Por fecha 07/06/2014
Expectativa Cero
Comentarios