Ir al contenido principal

Una despedida

Partir y continuar; seguir y avanzar. Estar dispuesta a lo que devendrá, es lo que te deseo desde mi lugar.
Has partido y yo te veo ir, te veo ir aun cuando todavía no te has ido; ya te siento distante de esta realidad, y más cerca de la tuya propia.

Me despido sin palabras ya que estas sobran cuando lo que se siente es puro. Me despido con unos escasos gestos; una sonrisa, una sutil mirada de comprensión y con un movimiento suave de mi cabeza como diciéndote "ve, ve que la vida te llama".

Tu me miras y no comprendes como estoy sonriendo, o si lo comprendes pero preferirías que grite, haga gestos y que lágrimas firmen mi puro amor hacia ti.
No te digo adiós; ya que un adiós es despedirme de ti y tu sigues en mi, ya que no puede desvincularse de mi la imagen que yo tengo tuya dentro mio. Tampoco digo hasta luego, ya que nunca se sabe que un luego vendrá o no.

El silencio es la herramienta justa para comunicarnos de hermano a hermana, de ser humano a ser humano. El silencio es el lazo real de todo lo que siento y sientes; es el vinculo sagrado que tenemos y que no será polucionado por letras tras letras, frases tras frases.

Irás y serás. Todo cambiará, como tantas veces ha cambiado. Todo será diverso, todo es diverso a cada instante.

Tu te vas. Yo me quedo.
Tu sigues tu camino. Y Yo sigo el mio.

No podrá separarse el vínculo, ni ríos, ni llanuras; ni lagos ni montañas. Ni un continente ni un planeta. Ni la vida ni la muerte misma deshará lo que es real.

Sin agitar mis brazos, sin llorar mis lágrimas me despido.
Con una sonrisa amorosa, con plenitud en mi expresión te hago una reverencia.

Y todo cambió ya.
Tu ya no estas; ¿o soy yo el que no esta?.
Las distancias nos han separado; ¿o es acaso una fantasía, algo irreal?.
Todo ha dejado de ser como era; y yo me pregunto ¿que hay de malo con ello?.

Una despedida sin despidos. Una partida sin partirse.
Un irse sin alejarse. Un fin sin final.
Un nuevo comienzo de una nueva experiencia de la vida; tan solo ello. Y yo que pensé tantas cosas y es algo tan sencillo.

Que tu viaje ilumine tu camino; en la misma proporción en que tu ilumines tu camino dentro tuyo.
Que la luz del amor y de la libertad sean tu faro en esta vida, en cada ciclo de tu vida.

- Por fecha 28/05/2014 - 

Matías Hugo Figliola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

FRASES XXXXXVI

Calla mi cabeza y escucho el latir de mi corazón. Siento la inhalación y exhalación. Soy parte de este mundo, de la realidad, y no de las ideas - Cuantas veces he sido prisionero de mis ideas; y yo que pensaba que me estaban dando concejos - Estático como poste, sin poder mover ni un musculo. Aparentando que estoy sano y que sirvo. He olvidado que era naturaleza; como el poste, que antes era árbol - Por fecha 14/09/2014 -  Expectativa Cero

Mejor es

Queriendo estar seguro, me encierro en mi "casa" y miro la inseguridad, a través de mi "ventana", a todo lo que por fuera pasa. Encerrado dentro de mi "casa" temo por mi seguridad. La inseguridad y la seguridad se unen por opuestos; se unen porque dentro mío está el mismo sentimiento de miedo. Ese modo de ver, pensar y sentir la vida en el que todo es peligroso para mi. Así me encierro y me aíslo; así me pongo agresivo y agravio. Así temo y ataco; así no-vivo y muero. Estar encerrado, cuidándome, es estar estático; sin movimiento. La vida tiene por premisa el cambio y el movimiento. Es por ello que cada vez que me encuentro mirando a través de aquella "ventana", me detengo y corrijo. Veo que estoy eligiendo y donde estoy habitando; si mi vida o mi muerte. Mejor estar andando, haciendo y tomando riesgos que estar aislado, estático y con miedo. Mejor es vivir y no estar muerto en vida. Expectativa Cero

Historia verídica

Tenía pocas monedas y las gasto en vino y comida. Tenía pocas poseciones y lo poco que llevaba era lo que le daba calor y cuidado. Tenía poco tiempo de estar en aquel lugar y solo se sentó y relajo. Pareciera que era el fin de sus momentos o que tan solo vivía abandonado de si mismo. Tenía una sonrisa en su cara y esta brillaba por todo su cuerpo. Tenía un solo cuerpo y este era su templo más divino. Tenía calma en su respirar y esta era el motor con cual el corazón latía y vivía. Parecia que se encontraba en un letargo al cual había llegado por estar ausente de si mismo. Y él pensaba, mientras todos lo miraban. Habito mi vida y elijo que crear con ella. Habito mi propio espacio y por ello no ando corriendo de lugar en lugar. Existo en el aqui y ahora y este es mi mejor lugar y con ello me basta para sentirme en gloria. Inhalaba y exhalaba a cada voluntad de su cuerpo y ello era la mismisima confirmación de su existencia. Y el pensaba, mientras todos corrian ¿Que di...