Tu estabas cantando y contado; y yo estaba tan solo pasando.
Pasando como pasan lo que están apurados, queriendo llegar a algún lado antes de que se haga tarde. Y tantas veces me he visto corriendo por esa misma causa, y tantas veces he pensado que me apuro por llegar a un lugar y al llegar me doy cuenta que me he apurado en vano ya que no era tan importante el tiempo de llegada.
Esta vez fue diferente y justo estabas tu; o es que tu canto y tu cuento me atraparon tan fuerte que me quedé allí, mirando y escuchando.
Contabas y cantabas sobre unos tiempos de risas y juegos, de cuentos y cantos. Contabas y cantabas sobre montañas, praderas, valles, ríos, mares y lagos. Contabas y cantabas sobre el cielo, las nubes, el sol, la luna y los colores del arcoiris.
Contabas y cantabas sobre las rosas, los tulipanes, margaritas y amapolas; sobre sauces, eucaliptos, pinos y robles. Contabas y cantabas sobre pájaros, lobos, mariposas y delfines.
Y mientras contabas y cantabas y me abstraía más de esta realidad y me vinculaba a esa realidad que tu creabas; tu que eres una completa desconocida para mi y aún así era como si fueses la persona exacta, en el momento exacto, realizando la tarea precisa.
Y tu mundo tomo vida dentro mío, con tus cantos y tus cuentos. De a poco mi cuerpo se fue liberando de la tensión y a cada relajar me fui acomodando a mi nueva postura. Y todo esto ya no era tuyo, sino que era nuestro; y pareciera que lo comprendías desde hace tantísimo tiempo ya que al ver que entraba en ese estadio tu te sonreías como dándome la bienvenida.
Tu cantando y contando. Yo sentado, escuchando y vibrando. Nosotros creando una nueva realidad dentro de esta ilusión; ilusión que es el estar corriendo y apurado, ocupado y olvidado. Esta ilusión que nos hace ausentarnos de las grandiosas experiencias que podemos ver, sentir, oír y palpar día a día, segundo a segundo.
Tus cantos y tus cuentos fueron terminando, suave y amorosamente. Me trajiste a esta realidad, sin desvincularme de la real realidad. Y aquí estaba yo, en esta ilusión con aquel sabor a realidad.
Y tu te levantaste y te despediste como se despiden los sabios y los magos, con una reverencia y con la profunda convicción de que están en la senda correcta y que han encendido una nueva luz entre la oscuridad.
Y yo veo tu partida; y aún así me encuentro en paz y en armonía con el suceso. Ahora puedo ver que no te vas, que no estabas; ahora es cuando puedo entender que todo sucede por una razón.
Y habiendo llegado tarde a donde debía llegar, llego con una sonrisa en mis labios y un brillo en mis ojos; y quien me esperaba con cara larga y fuego en sus ojos se vio iluminado por mi andar al llegar, por mi moverme entre la gente. Vio mi sonrisa y brillo, vio como algo imperceptible a la moda y al look estaba brillando y latiendo en mi... y no se pudo enojar, más sonrió y me abrazó con amor.
Cada uno tiene quien le ayude a recordar; en propios términos y modos. Cada cual canta y cuenta a su modo, más nunca olvidare a aquella mujer, aquellos cuentos y aquellos cantos; siempre recordaré su enseñanza y el amor que desde ella se emanaba, o tan solo trascendía.
Pasando como pasan lo que están apurados, queriendo llegar a algún lado antes de que se haga tarde. Y tantas veces me he visto corriendo por esa misma causa, y tantas veces he pensado que me apuro por llegar a un lugar y al llegar me doy cuenta que me he apurado en vano ya que no era tan importante el tiempo de llegada.
Esta vez fue diferente y justo estabas tu; o es que tu canto y tu cuento me atraparon tan fuerte que me quedé allí, mirando y escuchando.
Contabas y cantabas sobre unos tiempos de risas y juegos, de cuentos y cantos. Contabas y cantabas sobre montañas, praderas, valles, ríos, mares y lagos. Contabas y cantabas sobre el cielo, las nubes, el sol, la luna y los colores del arcoiris.
Contabas y cantabas sobre las rosas, los tulipanes, margaritas y amapolas; sobre sauces, eucaliptos, pinos y robles. Contabas y cantabas sobre pájaros, lobos, mariposas y delfines.
Y mientras contabas y cantabas y me abstraía más de esta realidad y me vinculaba a esa realidad que tu creabas; tu que eres una completa desconocida para mi y aún así era como si fueses la persona exacta, en el momento exacto, realizando la tarea precisa.
Y tu mundo tomo vida dentro mío, con tus cantos y tus cuentos. De a poco mi cuerpo se fue liberando de la tensión y a cada relajar me fui acomodando a mi nueva postura. Y todo esto ya no era tuyo, sino que era nuestro; y pareciera que lo comprendías desde hace tantísimo tiempo ya que al ver que entraba en ese estadio tu te sonreías como dándome la bienvenida.
Tu cantando y contando. Yo sentado, escuchando y vibrando. Nosotros creando una nueva realidad dentro de esta ilusión; ilusión que es el estar corriendo y apurado, ocupado y olvidado. Esta ilusión que nos hace ausentarnos de las grandiosas experiencias que podemos ver, sentir, oír y palpar día a día, segundo a segundo.
Tus cantos y tus cuentos fueron terminando, suave y amorosamente. Me trajiste a esta realidad, sin desvincularme de la real realidad. Y aquí estaba yo, en esta ilusión con aquel sabor a realidad.
Y tu te levantaste y te despediste como se despiden los sabios y los magos, con una reverencia y con la profunda convicción de que están en la senda correcta y que han encendido una nueva luz entre la oscuridad.
Y yo veo tu partida; y aún así me encuentro en paz y en armonía con el suceso. Ahora puedo ver que no te vas, que no estabas; ahora es cuando puedo entender que todo sucede por una razón.
Y habiendo llegado tarde a donde debía llegar, llego con una sonrisa en mis labios y un brillo en mis ojos; y quien me esperaba con cara larga y fuego en sus ojos se vio iluminado por mi andar al llegar, por mi moverme entre la gente. Vio mi sonrisa y brillo, vio como algo imperceptible a la moda y al look estaba brillando y latiendo en mi... y no se pudo enojar, más sonrió y me abrazó con amor.
Cada uno tiene quien le ayude a recordar; en propios términos y modos. Cada cual canta y cuenta a su modo, más nunca olvidare a aquella mujer, aquellos cuentos y aquellos cantos; siempre recordaré su enseñanza y el amor que desde ella se emanaba, o tan solo trascendía.
- Por fecha 19/07/2014 -
Expectativa Cero
Comentarios