Pensé que no viviría acá por más de tres años; y ya han pasado seis.
Ahora no existe ni un rincón donde pueda pisar con toda la planta del pie, porque rompería algo.
Tres de la mañana; caos e insomnio. Se asoma una idea. Se que debo ser rápida y llevarla a papel antes de que mi entusiasmo se disuelva y vuelva a quedar entre ideas olvidadas. Y me traicioné, nuevamente.
Mañana limpiaré el piso; mañana ordenaré la ropa. Mañana armaré la hamaca; mañana cuidaré las plantas. Mañana nunca llego; esa fue mi escusa.
Debo arreglarme y estar linda; pero para quien, si hoy no viene nadie. Mejor no me veo al espejo y todo seguirá normal.
Come comida sana, compra más frutas y verduras. Digo todas las noches antes de dormirme; tan solo quedan como un recuerdo de lo que me gustaría.
Frases que denunciaron a su vida; frases que denotaron cual era su camino.
Frases que enmarcaron su final, sin ella saber que se avecinaba.
Frases que la ausentaron de ella misma; frases de tantas otras frases que encontré al mirar dentro de aquella casa, o dentro de aquella persona.
Frases vacías vida y llenas de dolor. Frases que me mutilaron el corazón.
Frases que me recordaron quien fui y de donde salí. Frases que me asistieron para continuar mi senda.
Ella ya no existe, hoy tan solo es como una muda de ropa vieja. Ella tan solo está allí, y a su alrededor están estas frases, y tantas otras más, pululando en el aire; metiéndose por sus oídos, su nariz, sus ojos, su boca...
Frases que la han personificado a ella, que era una persona y que ya no es más que frases que la viven.
Ella ya no existe en este mundo, tan solo sus frases. Aquellas frases que me han visitado y que me han atrapado muchas veces.
Ella se ha sacrificado para mostrarme que es lo que me sucedería si yo le permitiese a estas frases a hablar a través de mi, en mi, desde mi, por mi.
Ella, sin saberlo, se ha sacrificado para salvarme. Y yo, sabiéndolo, daré y haré lo mejor de mi para salvarla.
Y yo la salvaré viviendo mi vida sin frases ya parafraseadas, de escusas y abandonos; frases de deudas y de dudas.
Y yo me salvaré eligiendo que hacer, porque haciendo es como decreto mis frases; porque haciendo es como determino mi vida.
Por ella, por mi vieja vida. Por ella, por quien ha padecido tanto.
Por mi, que soy ambas partes. Por mi, que elijo el cambio.
Por la vida. Para vivirla
Por mi y por ella... por nosotros.
Ahora no existe ni un rincón donde pueda pisar con toda la planta del pie, porque rompería algo.
Tres de la mañana; caos e insomnio. Se asoma una idea. Se que debo ser rápida y llevarla a papel antes de que mi entusiasmo se disuelva y vuelva a quedar entre ideas olvidadas. Y me traicioné, nuevamente.
Mañana limpiaré el piso; mañana ordenaré la ropa. Mañana armaré la hamaca; mañana cuidaré las plantas. Mañana nunca llego; esa fue mi escusa.
Debo arreglarme y estar linda; pero para quien, si hoy no viene nadie. Mejor no me veo al espejo y todo seguirá normal.
Come comida sana, compra más frutas y verduras. Digo todas las noches antes de dormirme; tan solo quedan como un recuerdo de lo que me gustaría.
Frases que denunciaron a su vida; frases que denotaron cual era su camino.
Frases que enmarcaron su final, sin ella saber que se avecinaba.
Frases que la ausentaron de ella misma; frases de tantas otras frases que encontré al mirar dentro de aquella casa, o dentro de aquella persona.
Frases vacías vida y llenas de dolor. Frases que me mutilaron el corazón.
Frases que me recordaron quien fui y de donde salí. Frases que me asistieron para continuar mi senda.
Ella ya no existe, hoy tan solo es como una muda de ropa vieja. Ella tan solo está allí, y a su alrededor están estas frases, y tantas otras más, pululando en el aire; metiéndose por sus oídos, su nariz, sus ojos, su boca...
Frases que la han personificado a ella, que era una persona y que ya no es más que frases que la viven.
Ella ya no existe en este mundo, tan solo sus frases. Aquellas frases que me han visitado y que me han atrapado muchas veces.
Ella se ha sacrificado para mostrarme que es lo que me sucedería si yo le permitiese a estas frases a hablar a través de mi, en mi, desde mi, por mi.
Ella, sin saberlo, se ha sacrificado para salvarme. Y yo, sabiéndolo, daré y haré lo mejor de mi para salvarla.
Y yo la salvaré viviendo mi vida sin frases ya parafraseadas, de escusas y abandonos; frases de deudas y de dudas.
Y yo me salvaré eligiendo que hacer, porque haciendo es como decreto mis frases; porque haciendo es como determino mi vida.
Por ella, por mi vieja vida. Por ella, por quien ha padecido tanto.
Por mi, que soy ambas partes. Por mi, que elijo el cambio.
Por la vida. Para vivirla
Por mi y por ella... por nosotros.
- Por fecha 15/08/2014 -
Expectativa Cero
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